La ola que viene: la pandemia se ceba con la salud mental de los adolescentes

La ola que viene: la pandemia se ceba con la salud mental de los adolescentes

Cómo prevenirlo y a qué señales de alerta pueden estar atentos los padres.

Elva Etienne via Getty Images

Los datos son espeluznantes. Desde el pasado otoño las urgencias psiquiátricas en niños y adolescentes han aumentado en un 50%, como acaba de hacer público la Asociación Española de Pediatría, y en hospitales como el Sant Joan de Deu (Barcelona) han tenido cuatro veces más pacientes ingresados en unidades de psiquiatría infantil que antes de la pandemia.

Solo los trastornos de la conducta alimentaria se han duplicado, especialmente en chicas adolescentes, con cuadros más graves de, por ejemplo, anorexia, que antes de que estallara la crisis sanitaria.

Según la doctora Azucena Díez, directora de la Sociedad Española de Psiquiatría Infantil, los adolescentes son un colectivo especialmente vulnerable ante las alteraciones que hemos sufrido en las relaciones sociales o en las rutinas. “Las relaciones son fundamentales en esta etapa de la vida, para ellos es mucho más importante que para otros grupos”, apunta. La exposición a las pantallas, que ha aumentado durante el último año, también es, según Díez, un “factor de riesgo” que ha contribuido a afectar la salud mental de los jóvenes.

A pesar de que este crecimiento de casos se ha dado por el contexto, los expertos alertan de que están preparados para que en los próximos meses las cifras sigan subiendo. De hecho, la Asociación Española de Pediatría avisa de un más que posible repunte en el consumo de drogas.

Señales de alerta

Joaquín Mateu, psicólogo clínico y docente de la Universidad Internacional de Valencia, recomienda a los padres fijarse en los cambios “sustanciales” en la conducta o en el desarrollo cognitivo, aunque explica que la mayoría de personas “no son tan sensibles a estos aspectos”.

La depresión se suele manifestar de manera diferente que en adultos, predominando la irritabilidad
Joaquín Mateu, psicólogo clínico

El experto destaca que es importante prestar atención a una mayor irritabilidad, aislamiento o preocupación por el futuro, e insiste en no perder de vista a aquellos adolescentes que han sufrido pérdidas durante estos meses. Mateu cuenta que cuadros como el de una depresión pueden ser más difíciles de detectar en estos colectivos porque “se manifiestan de manera diferente que en adultos, predominando la irritabilidad”.

Por su parte, Azucena Díez también enumera algunas señales de alerta en las que pueden fijarse los padres: “Que están más aislados de lo habitual, más apáticos y que no disfruten con lo que antes solían disfrutar”.

Cómo prevenir estas situaciones

“Empatizar sin juzgar”, es la frase que repite constantemente la doctora Díez como base para ayudar a hijos adolescentes. La experta, aún así, señala que cada familia “lo ha hecho como ha podido” dada la situación y cada hogar es un mundo. 

Sí recomienda tratar de estar para ellos, pasando tiempo de calidad, “sin atosigar”. “Que sepan que sus padres están ahí, y si la situación no mejora o va a peor, pedir ayuda a un profesional, aunque es un paso que cuesta dar porque todavía existe estigma”, señala Díez.

El profesor Mateu explica que la vergüenza que todavía puede suponer acudir a un profesional hace que algunos casos se compliquen por “evadir ir al psicólogo” en las primeras fases de una situación problemática. El experto aconseja “no tener miedo a preguntar a sus hijos por temas emocionales”, además hablar con ellos y apoyarlos.

“Diría a los padres que estén presentes en la vida de sus hijos. Muchas veces en la adolescencia parece que no quieren que estén en su vida, pero sí quieren”, sentencia Díez. La psiquiatra recomienda hacer actividades positivas como comer en familia, hablar de cosas positivas, actividades deportivas al aire libre y no solo reñir. La doctora revela que atiende muchos pacientes jóvenes que “se sienten incomprendidos” por sus familias. “No le pueden contar lo que les pasa a sus padres porque se lo toman en serio y responden con un ’yo sí que tengo problemas”, denuncia Díez.

Diría a los padres que estén presentes en la vida de sus hijos
Azucena Díez, psiquiatra y presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Infantil.

Además de la prevención en el entorno familiar, ambos expertos insisten en la importancia de reforzar la salud mental en el Sistema Nacional de Salud. Díez explica que la especialidad de psiquiatría infantil no está reconocida de manera oficial y alerta de que no hay psicólogos infantiles —ni apenas de adultos— en los centros de Atención Primaria, algo que podría favorecer un diagnóstico temprano. Mateu denuncia que el ratio de psicólogos en la sanidad pública está en 6 por cada 100.000 habitantes y, además, en una situación precaria.

También insisten en asegurar la presencialidad de las clases al 100%, y no optar por jornadas sueltas. Díez pide además que se tenga en cuenta a los adolescentes en la estrategia de vacunación para que puedan retomar sus actividades sociales.

Los trastornos de la conducta alimentaria

Si la exposición a las pantallas ha sido perjudicial para la salud mental de los adolescentes en general, ha sido especialmente dañino para propiciar la aparición o consolidación de trastornos de la conducta alimentaria.

La doctora Díez a que se están viendo casos de anorexia con pérdidas de peso y de masa muscular más graves que antes de que empezara la pandemia y que las más perjudicadas son las niñas adolescentes. “Hemos visto que algunos casos de anorexia derivan de la falta de estímulos y del aburrimiento, especialmente en personas perfeccionistas y autoexigentes”, revela Díez. Algunas pacientes se ponen como reto dejar de comer.

Hemos visto que algunos casos de anorexia derivan de la falta de estímulos y del aburrimiento, especialmente en personas perfeccionistas y autoexigentes
Azucena Díez, psiquiatra y presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Infantil.

Entre otras causalidades, la psiquiatra revela que la repetición constante de la idea de que como no nos vamos a mover, vamos a engordar, ha llevado a algunas personas, preocupadas por la cultura de la imagen, al extremo. La proliferación de tutoriales de ejercicio virtuales, según Díez, también ha contribuido y muchas adolescentes los han practicado de manera obsesiva.

En el caso de un TCA, la anorexia puede identificarse con más facilidad que otros y la psiquiatra pide prestar atención a perdidas rápidas de peso, personas que dejan de comer o pérdida de la menstruación.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora de LIFE en El HuffPost España, esa sección en la que intentamos contar el lado hedonista de la vida sin dejar de lado otras realidades.

  

Sobre qué temas escribo

Como redactora de LIFE, escribo sobre temas de cultura, moda, belleza o estilo de vida. También he abordado temas de medioambiente, feminismo o sociales, pero donde más cómoda me encuentro es explorando la relación de la moda con otras disciplinas culturales o su impacto social, y sobre todo lo que tenga que ver con el cuidado de la piel.

 

Siempre desde una perspectiva cercana, he tratado cuestiones como la estrategia del Museo del Prado para triunfar a través de sus redes sociales, explicado cómo Melania Trump utilizó su armario como arma política o desmentido bulos relacionados con la protección solar. Es probable que el 80% de los temas que he publicado se hayan escrito mientras sonaban Beyoncé, Oasis y Arctic Monkeys. Además, también me encargo de preparar el boletín de LIFE que enviamos cada sábado intentando resumir la actualidad de la semana.

 

Mi trayectoria

Nací en Vigo en 1992 y desde que tengo uso de razón siempre quise ser periodista. La única excepción fue la época en la que tuve fantasías con ser pintora, pero descarté rápido la idea cuando mis padres me anotaron a clases y me di cuenta de que no era lo mío. Estudié Periodismo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde me gradué en 2014 después de pasar un año en Roma que me hizo apreciar todavía más la cultura italiana. Dejé Galicia para mudarme a Madrid en 2015 y cursar el Máster de Periodismo Cultural en la Universidad San Pablo Ceu. Aprendí en Radio Galega y en Pentación Espectáculos, donde descubrí lo que hay detrás de producciones de teatro y de grandes eventos como el Festival de Mérida. Colaboré puntualmente con Guía Repsol o la revista L'Officiel y llegué a El HuffPost en 2016, donde empecé compaginando mi trabajo como redactora de Branded Content con temas para la sección de tendencias, que terminó convirtiéndose en LIFE, donde actualmente soy una de las redactoras. Fui finalista en los Premios Ecovidrio de 2017.

 


 

Cómo contactar conmigo: