El 8 de diciembre es ya una fecha para la Historia en la ciencia mundial. Este martes, una mujer de 90 años llamada Margaret Keenan se convirtió en la primera persona fuera de los estudios clínicos en recibir la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech.
En las redes sociales, Keenan compartió protagonismo con la persona que se vacunó justó después de ella y que llamó mucho la atención por su nombre: William Shakespeare.
Pero al experto de Gales Eilir Hughes hubo algo más en la escena que le sorprendió. En el lugar donde recibió la inyección Shakespeare, el hospital local de Coventry, se podía ver un cartel junto a una ventana que decía: “Por favor, deje las ventanas cerradas”.
“Oh, la ironía. Cuando intentamos concienciar sobre la importancia de la ventilación”, escribió el experto junto a una imagen en la que destacaba el letrero.
Entre las respuestas al tuit, un usuario ha señalado: “Esperemos que el hospital cuente con sistemas de filtración y extracción de aire HEPA. Para el resto de nosotros, abrir ventanas y puertas es la única solución”.
La ventilación se ha convertido en una medida fundamental desde que el Ministerio de Sanidad ha admitido que existe la transmisión del virus por aerosoles.
De hecho, el departamento que dirige Salvador Illa publicó el viernes un tuit en el que había seis puntos a tener muy en cuenta cuando estemos en espacios interiores compartidos. Se trata de las ya famosas ‘6 M’: Mascarilla, higiene de Manos, Metros de distancia, Máxima ventilación, Minimizar contactos y Me quedo en casa si tengo síntomas.
Al ver el tuit, el científico español José Luis Jiménez, profesor de la universidad de Colorado (Estados Unidos) y uno de los grandes expertos mundiales en la transmisión por aerosoles, celebró el “mensaje positivo” de Sanidad porque “todo es útil e incluye por fin la ventilación”. Pero hizo un matiz debido a la imagen que acompañaba al tuit del Ministerio.
Se trataba de una ventana abierta de par en par que permite que en la estancia entren grandes cantidades de aire limpio.
“Pero si de verdad hace ese viento como se ve en la cortina, estamos ventilando demasiado y no aguantaremos. Abrir TODO EL TIEMPO cuando se comparte el aire, pero no de par en par. CO2
Familiares de un fallecido por Covid. en el tanatorio Mémora de Girona, el 29 de noviembre de 2020.
1
12
El cuerpo de un anciano víctima del coronavirus, descansa tapado con una sábana sobre una cama en un centro de mayores en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
2
12
Una persona duerme en una cama a unos pocos pasos de un cadáver, envuelto en bolsas protectoras y tendido en el piso de un centro de mayores, en Barcelona, el 19 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
3
12
Con trajes de protección para evitar infecciones, dos trabajadores de una funeraria preparan el cuerpo de un anciano fallecido por COVID-19 antes de retirarlo de un centro de mayores, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
4
12
El cuerpo de una persona muerta por Covid, cubierta en su cama de un asilo de Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
5
12
Con trajes de protección para evitar contagios, empleados funerarios sacan el cuerpo de una persona mayor fallecida a causa del coronavirus tras retirarlo de una residencia de ancianos, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
6
12
Dos empleados de una funeraria retiran el cuerpo de una víctima de COVID-19 de una residencia de ancianos, en Barcelona, el 19 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
7
12
Empleados de una funeraria trasladan el cuerpo de un anciano fallecido por coronavirus en una camilla tras retirarlo de una residencia de mayores, en Barcelona, el 13 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
8
12
Marina Gómez, empleada de una funeraria, maneja el cadávez de una víctima del coronavirus en la morgue de su empresa, Mémora, en Barcelona, el 16 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
9
12
Una empleada de funeraria, tratando un cuerpo, el 17 de noviembre de 2020 en Barcelona.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
10
12
Un trabajador de una funeraria prepara un féretro de una víctima del COVID-19 antes de su incineración, en un tanatorio de la empresa Mémora, en Girona, el 19 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
11
12
Un empleado del crematorio recoge las cenizas de un fallecido por covid en el tatatorio de Mémora, Girona.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS
12
12
Familiares de un fallecido por Covid. en el tanatorio Mémora de Girona, el 29 de noviembre de 2020.
Emilio Morenatti / ASSOCIATED PRESS