Las fotos ganadoras del World Press Photo 2022

Las fotos ganadoras del World Press Photo 2022

Este premio reconoce el mejor fotoperiodismo y fotografía documental del año anterior.

De entre más de 64.800 fotografías y trabajos de 4.066 profesionales de 130 países, el jurado del prestigioso concurso World Press Photo ha escogido este jueves sus ganadores de la edición de 2022.

Cada ganador regional recibe un premio de mil euros, la inclusión de su trabajo en la exposición mundial anual y en el catálogo, la publicación de su trabajo, promoción y un premio físico. Los ganadores globales se llevan además otros 5.000 euros y un premio físico adicional.

Fotografía del año

  Kamloops Residential School.Amber Bracken / World Press Photo

Escuela residencial de KamloopsAmber Bracken, Canadá, para The New York Times

Los vestidos colgados de unas cruces a lo largo de una carretera rinden homenaje a los niños que murieron en la Escuela residencial indígena de Kamloops, una institución constituida para forzar la asimilación cultural de los niños indígenas, tras haberse hallado 215 tumbas sin señales identificativas en Columbia Británica, el 19 de junio de 2021.

La presidenta del jurado global Rena Effendi aseguró: “Es una de esas imágenes que se graba en tu memoria e inspira una reacción sensorial. Casi podía escuchar la tranquilidad en esta fotografía, un momento tranquilo de ajuste de cuentas con la historia de la colonización, no solo en Canadá sino en todo el mundo”.

Reportaje gráfico del año

  'Saving Forests with Fire', Matthew Abbott, Australia, for National Geographic/Panos PicturesMatthew Abbott / World Press Photo

Salvar los bosques con el fuego: Matthew Abbott, Australia, para National Geographic/Panos Pictures

Los indígenas australianos queman la tierra estratégicamente en una práctica conocida como quema fría, en la que el fuego se mueve lentamente, por lo que arde así solo la maleza y se elimina la acumulación del combustible que alimenta las llamas más grandes. El pueblo Nawarddeken de la región de Arnhem Occidental (Australia) lleva decenas de miles de años practicando la quema fría controlada y considera el fuego una herramienta para gestionar su territorio de 13 900 km2.

Los guardabosques de Warddeken combinan los conocimientos tradicionales con las tecnologías contemporáneas para prevenir los incendios forestales y reducir así los niveles de CO2 que contribuyen al calentamiento climático.

“Estaba tan bien elaborado que ni siquiera podrías pensar en las imágenes de manera separada. Funcionan como un todo”, valoró la presidenta del jurado.

Premio al proyecto a largo plazo

  'Distopía amazónica': Lalo de Almeida, Brasil, para Folha de São Paulo/Panos PicturesLalo de Almeida / World Press Photo

Distopía amazónica: Lalo de Almeida, Brasil, para Folha de São Paulo/Panos Pictures

La selva amazónica vive bajo una gran amenaza. La deforestación, la minería, el desarrollo de las infraestructuras y la explotación de los recursos naturales se están acelerando especialmente a raíz de las políticas medioambientales regresivas del presidente Jair Bolsonaro. Desde 2019, la devastación de la Amazonía brasileña ha alcanzado su ritmo más rápido en una década.

Explotar esta región no solo tiene efectos nocivos sobre el ecosistema amazónico, de una biodiversidad extraordinaria, sino que, además, implica una serie de impactos sociales, sobre todo en las comunidades indígenas, que se ven obligadas a lidiar tanto con una degradación significativa de su entorno y su forma de vida.

“Este reportaje retrata algo que no solo tiene efectos negativos en la comunidad local, sino también en todo el mundo, ya que desencadena una cadena de reacciones a nivel mundial”, resaltó Effendi.

Premio al formato abierto

  'La sangre es una semilla': Isadora Romero, EcuadorIsadora Romero / World Press Photo

La sangre es una semilla: Isadora Romero, Ecuador

La fotógrafa cuestiona la desaparición de semillas, la migración forzada, la colonización y la subsecuente pérdida del conocimiento ancestral en un vídeo que se compone de fotografías digitales y analógicas, algunas de las cuales se tomaron con películas de 35 mm caducadas, sobre las que más tarde dibujó el padre de Isadora. En un viaje a su población ancestral de Une, Cundinamarca, Colombia, Romero analiza los recuerdos olvidados de la tierra y de las cosechas, y aprende sobre su abuelo y su bisabuela, que eran guardianes de semillas y cultivaban diferentes variedades de patatas, de las cuales solo dos sobreviven comúnmente en la actualidad.

Clare vander Meersch, miembro del jurado global (y presidenta del jurado de Norteamérica y Centroamérica), afirmó sobre este proyecto: ”Hay muchas capas en esta narrativa, en términos de su uso de audio, video, imágenes fijas y secuencias”.

Puedes ver aquí los trabajos de los ganadores regionales y recordar los ganadores de la edición anterior en la siguiente galería: