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El país renacido asesta un golpe inesperado a la flota de Putin

El país renacido asesta un golpe inesperado a la flota de Putin

Rusia pierde una zona clave de suministro de combustible.

Barcos atracados en el paseo marítimo de Tartus.Getty Images

Siria ha cancelado su contrato portuario de Tartus con Rusia, asignando la gestión de las instalaciones a Damasco. El nuevo gobierno, que asumió el poder tras la caída del régimen del ex presidente sirio Bashar al Assad, ha rescindido un acuerdo de inversión de 49 años con la constructora rusa Stroytransgaz, firmado en 2019, en el que Moscú debía gastar 500 millones de dólares en la modernización del puerto.

El director de la Aduana de Tartus, Riyad Judi, ha explicado al medio sirio Al-Watan que esta decisión viene motivada por el hecho de que el puerto estaba prácticamente inactivo debido a las leyes y a las altísimas tarifas en todos los servicios portuarios.

Por el contrario, con la anulación del acuerdo, los ingresos generados por las operaciones del puerto serán ahora destinados directamente al Estado sirio, y la gestión del puerto será traspasada a las autoridades locales.

Además, el nuevo ejecutivo sirio ha tomado medidas para reducir la presencia militar rusa en el país, al impedir que un barco ruso evacuara equipo militar de la base naval de Tartus, según informó Kyiv Independent a principios de enero.

Al mismo tiempo, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, discutió la presencia militar rusa en Siria durante una visita diplomática a Damasco el 30 de diciembre. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Heorhii Tykhyi, señaló que Kiev y el nuevo liderazgo sirio comparten puntos de vista similares sobre este asunto, aunque no se proporcionaron detalles específicos de la conversación.

Duro golpe para Rusia

Moscú intentó negociar el control de dos bases militares, incluida la de Tartus, mediante conversaciones con Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), el grupo rebelde que derrocó al presidente Bashar al-Assad a principios de diciembre de 2024, según Bloomberg

El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Mijail Bogdanov, declaró que Rusia planeaba mantener sus bases en Siria, destacando que la lucha contra el terrorismo y los remanentes del ISIS aún no había terminado y requería un esfuerzo conjunto. En este contexto, añadió que la presencia rusa y la base aérea de Khmeimim habían jugado un papel clave en esas operaciones.

Antes de la caída del régimen de Assad, Tartus albergaba una base naval de abastecimiento y mantenimiento para Rusia, que era el único punto de suministro de combustible de Moscú en el Mediterráneo. Esta base facilitaba a Rusia la realización de operaciones tanto en el Mar Negro como en África. Sin embargo, tras la llegada de los rebeldes al puerto, la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania reportó que Rusia había retirado sus buques de guerra de la zona.