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Reciben un BMW y 10.000 euros para desestabilizar Europa en nombre de Rusia

Reciben un BMW y 10.000 euros para desestabilizar Europa en nombre de Rusia

Las autoridades lituanas han acusado a un ciudadano ucraniano de actos terroristas en nombre de los servicios de inteligencia rusos al incendiar un almacén de IKEA. 

Una tienda Ikea.Getty Images

Las autoridades lituanas han acusado a un ciudadano ucraniano de actos terroristas en nombre de los servicios de inteligencia rusos al incendiar un almacén de IKEA en Vilna el pasado mayo, según informó el lunes la Fiscalía lituana en un comunicado.

El ucraniano que será juzgado en Lituania es acusado de adiestramiento con fines terroristas, actuación con fines terroristas y posesión ilegal de explosivos, declaró en rueda de prensa Artūras Urbelis, fiscal jefe del Departamento de Investigación de la Delincuencia Organizada y la Corrupción de la Fiscalía General.

El acusado, que adquirió conocimientos especiales y las habilidades necesarias para cometer delitos terroristas, llegó a Polonia en la primavera de 2024 y durante una reunión secreta en Varsovia, él y otra persona se comprometieron a prender fuego a los centros comerciales situados en Lituania y Letonia por una recompensa de 10.000 euros y un BMW, según apunta el medio Observador

El fiscal indicó que dos ucranianos participaron en el complot para quemar las instalaciones de IKEA. El segundo acusado, menor de edad en el momento del delito, se encuentra detenido en Polonia.

Los investigadores habían reunido suficientes pruebas sobre el complot para atentar contra IKEA para afirmar que detrás de la organización se encuentra Rusia, dijo Urbelis. Los fiscales también afirman que, más allá de Lituania y Letonia, el objetivo de Rusia era "reducir o poner fin al apoyo a Ucrania " en toda la Unión Europea, así como "desestabilizar las estructuras políticas, económicas y sociales" en los estados miembros, según el medio portugués. 

El fiscal explicó que IKEA estaba en el punto de mira porque había cerrado sus tiendas e instalaciones de producción en Rusia tras la invasión de Ucrania y se consideraba que apoyaba a Kiev de diversas formas.

Un portavoz de la policía dijo a la prensa en Vilna que se había evitado un segundo atentado contra las propiedades de IKEA cuando el ucraniano fue detenido por la policía lituana en el momento en que se dirigía a Riga, la capital letona, con "materiales explosivos incendiarios, así como detonadores electrónicos y mecanismos electrónicos de relojería para activar detonadores". De este modo se evitó otro crimen planeado para la República de Letonia.

Urbelis indicó que, a pesar de que se habían presentado cargos contra un ucraniano detenido en Lituania, la investigación del complot para atentar contra IKEA y posiblemente contra otros objetivos seguía en curso en este país y Polonia.