Art Weston lo ha vuelto a hacer. El veterano pescador estadounidense, con más de 80 récords mundiales a sus espaldas, ha capturado uno de los peces de agua dulce más grandes del planeta: un coloso de 70 kilos y 2,1 metros de largo. La hazaña tuvo lugar en el lago Livingston, al este de Texas, y ya ha dado la vuelta al mundo.

Weston no estaba solo. Le acompañaba el capitán Kirk Kirkland, un guía legendario en este tipo de capturas. Ambos se habían propuesto pescar un pez caimán de más de 50 kilos usando únicamente equipo ultraligero. Superaron el reto con creces. Según ha informado La Nación, el ejemplar será certificado por la Asociación Internacional de Pesca Deportiva (IGFA) como el más grande jamás capturado en agua dulce con ese tipo de aparejo. Si se incluyen los de agua salada, ocuparía el sexto puesto del ranking global, según el medio estadounidense Chron.

“Fue la captura más difícil de mi vida”, aseguró Weston en una publicación de Facebook. Contó que la persecución duró casi cuatro horas y que siguieron al animal más de tres kilómetros en el bote The Garship Enterprise.

El pez subía solo para respirar

Durante todo ese tiempo, el pez nadaba entre 2,4 y 3,6 metros de profundidad y se quedaba quieto en el fondo del lago durante más de diez minutos antes de subir a tomar aire. “Al cansarse, subía con más frecuencia y Kirk pudo agarrar y empezar a controlar al pez”, explicó el pescador en declaraciones a Sports Illustrated.

La clave del éxito fue la preparación. “Kirk y yo ya habíamos practicado antes con hilos sedales ligeros, así que estábamos preparados con sedales de acero de 1,80 metros, la longitud máxima permitida, y un gancho en J resistente”, recordó Weston a Fox News. La presión sobre el hilo debía ser mínima, solo la justa para que el pez se agotara poco a poco. “No puedes confiar en la fuerza que puedes aplicar a los peces, hay que ejercer la presión suficiente para que sigan nadando y se cansen”, explicó.

“Trabajamos muy duro, casi lo perdemos varias veces. Una verdadera captura con 1% de probabilidad”, escribió Weston en su publicación del 9 de abril. Tras la captura, liberaron al animal de nuevo en el lago.

No es la primera vez que Weston y Kirkland hacen historia. En 2023, capturaron otro pez caimán gigantesco en el lago Sam Rayburn, cerca de Lufkin, también en Texas. Aquella bestia pesó 128 kilos, medía 2,5 metros de largo y tenía una circunferencia de 1,2 metros. “Hicimos lo que ningún otro pescador de caimanes ha podido lograr en 72 años”, escribió entonces Kirkland en su cuenta de Facebook, refiriéndose al récord que lograron romper después de décadas intacto.