Cómo entender a mi cachorro: 3 consejos que te ayudarán
Conocer el lenguaje corporal y gestual de un perro es la mejor forma de comprender cómo se encuentra.

La llegada de un cachorro a casa puede suponer un desafío para los dueños, sobre todo, si no se tiene experiencia previa con ellos. Algunas conductas pueden resultarnos curiosas, graciosas o llegar a preocuparnos, hasta el punto de ser frecuentes consultas como "mi perro no quiere comer" en Internet. De esta forma, entender su comportamiento en todo momento es fundamental a la hora de no preocuparnos innecesariamente o tomar medidas si la situación lo requiere. Aunque, como sabemos que esto no siempre resulta sencillo, a continuación vamos a darte algunos consejos que te serán de gran ayuda y te servirán para entender mejor lo que necesita tu nuevo compañero peludo.
1. Prestar atención a su lenguaje corporal
Los perros son muy expresivos y no solo se comunican con nosotros con sus ladridos, sino también mediante su lenguaje corporal. De hecho, conocer el lenguaje corporal de un perro es la mejor forma de comprender cómo se encuentra.
Por ejemplo, si mi perro no duerme, debemos observar si se encuentra inquieto, irritado, tiene miedo o dolor, y para ello es necesario que nos fijemos en las señales que nos da. Así, unos ojos muy abiertos indican que no se encuentra tranquilo y está alerta, mientras que párpados entrecerrados y lengua fuera expresan relajación. Si desvía la mirada, puede ser sumisión, pero también estrés y si sus pupilas se dilatan y mira fijamente, es posible que vaya a morder.
Además de los ojos, la posición de las orejas y la postura corporal también son importantes. De esta manera, dependiendo de si se encuentran tensas o relajadas, nos indicará su estado de ánimo, así como su actitud ante otros perros y personas.
2. Fijarse en su aspecto en general
El aspecto general de tu cachorro también te dará mucha información de cómo se encuentra y por qué se comporta como lo hace. Un pelaje brillante y suave y los ojos y los oídos limpios indican un buen estado de salud, sobre todo, si observamos que sus deposiciones están bien. Sin embargo, si a pesar de nuestros cuidados tiene un aspecto desaliñado o tiene actitudes como arrastrar el trasero por el suelo, no juega o no se le ve contento, puede haber un problema de parásitos y debemos actuar.
Asimismo, si vemos que sus encías están enrojecidas y coincide con una temporada en la que hemos notado que muerde más o muerde lo que no debe, es probable que esté cambiando los dientes. En definitiva, su aspecto, junto con su lenguaje corporal nos dará muchas pistas de su comportamiento.
3. Revisar su entorno
Por último, es importante revisar el entorno del cachorro, es decir, sus comederos, su zona de descanso, donde tenga sus juguetes... Así, podremos determinar si una actitud inquieta o un ladrido excesivo se debe a que le falta algo, por ejemplo, comida, o que ha perdido su juguete favorito. También nos servirá si lo vemos decaído y puede haberse comido algo que no debe, ya que, si ocurre, suele haber pruebas de ello.
En resumen, para entender por qué tu cachorro actúa de una manera u otra o su comportamiento es importante que prestes atención a estas cuestiones, aunque no olvides que el mejor consejo que te podemos dar es que, ante cualquier duda, siempre es mejor una visita al veterinario.