El animal que se considera una manjar en España y en Reino Unido lo califican de plaga
Factores como la sobrepesca o el aumento de la temperatura del mar hacen que algunas especies cambien de hábitat causando desequilibrios ecológicos en cadena.
Ya sabemos que la naturaleza en la que vivimos y que nos rodea y afecta directamente es altamente sensible a los cambios inesperados, drásticos o impropios de su funcionamiento habitual. Uno de esos sustos se los da, por ejemplo, cuando una especie pasa de estar presente de forma normal a convertirse en una invasión que crea un problema y desencadena uno aún mayor en las especies del entorno.
Es el caso de lo que ocurriendo en las costas británicas con los pulpos. Una especie tan valorada y que es un manjar en nuestro país, sea a la plancha, a la parrilla, a la gallega... está siendo un gran problema en algunas zonas del Reino Unido. Ha ocurrido un repentina y masiva presencia de estos animales, que se sepa, al menos desde el pasado marzo. Los pescadores no hacer mas que pescar pulpos cuando lo que suelen en recoger mariscos o crustáceos en sus aguas, de la que se han hecho eco diversas publicados como The New York Times.
Unos meses después, ya se están descargado más de 400 toneladas de pulpo en algunas zonas británicas, lo que, como decíamos al principio, está provocando un caos en los ecosistemas marinos que se están viendo afectados por esta invasión.
En localidades como Devon y Cornualles, los pescadores ya no consiguen pescar cangrejos y vieiras con sus redes y en su lugar se encuentran grandes cantidades de esta nueva plaga animal. Así, los pulpos se están comiendo otras especies y se están convirtiendo en el gran depredador de la zona, de forma que, según la Marine Management Organisation (MMO) ha caído la pesca de marisco un 80% respecto a los niveles habituales.
En concreto, en el suroeste de Inglaterra se calcula que llevan ya pescadas en los primeros seis meses de este año más de 1.200 toneladas de pulpo. Lo normal en esta zona, como han apuntado las autoridades, suele ser el pescar unas 140 toneladas, algo, por ejemplo, que ocurrió en ese mismo periodo hace dos años.
Hay pescadores que han decicido hacer de la necesidad virtud, por ejemplo, en la zona de Plymouth, y, visto lo visto, han decidido reconvertir su negocio en la pesca exclusiva de pulpos. Aunque las ventas les están resultando rentables por el momento, temen que la situación sea provisional y que la demanda disminuya o que, una vez que hayan reconvertido sus negocios a la captura de estos animales, se desplacen a otras zonas por razones impredecibles para ellos.
Para intentar paliar esta preocupación, las autoridades británicas han empezado a encargar estudios, de los que prevén que, en breve, obtendrán las primeras conclusiones, ipara intentar averiguar si se trata de un fenómeno puntual o no. Las investigaciones se centran en cuestiones que tienen que ver con este cambio como son el aumento de la temperatura del mar, que en algunas localidades ya alcanzan hasta cuatro grados más de los que tenían normalmente.
A este nuevo cambio en la pesca, se suman otros factores, según han apuntado los expertos, que ya se sabía que estaban siendo un problema. Como, en concreto, la pesca excesiva de determinadas especies, lo que ha contribuido a eliminar de la zona a animales que serían depredadoras de los pulpos. Otro factor ha hecho que el Reino Unido haya pasado en las últimas décadas de ser autosuficiente con su propia pesca a tener que importar de otros países determinadas especies de pescados que han abandonado o se extinguido en sus aguas.