El truco para mantener la producción de huevos durante el invierno en tu gallinero de autoconsumo
El secreto está en la comida.

El invierno puede alterar la producción de los huevos de las gallinas. Esto se debe a varios motivos, como la disminución de la luz, la cual altera su ciclo hormonal; el frío, ya que les empuja a consumir más energía para mantenerse calientes; o la dieta, que suele tener menos nutrientes esenciales.
Sin embargo, existe un pequeño truco que puede ayudarnos a mantener la producción de huevos habitual: el uso de maíz partido. Y es que, gracias a este sencillo consejo, las gallinas disfrutarán de una mayor aportación de hidratos de carbono y lípidos que no solo ayudan a combatir el frío de mejor forma, sino que también proporcionan más energía. Además, le otorgarán a las yemas del huevo un color mucho más atractivo.
Cómo añadir el maíz partido en la alimentación de nuestras gallinas
Para poder incorporar este ingrediente a la dieta de nuestras aves se recomienda seguir las siguientes pautas:
- Utilizar una dosis de 50 gramos por gallina al día, junto con su ración habitual de comida.
- Incorporarla por la noche y con una frecuencia diaria.
- Humedece el alimento para que así puedan ingerirlo mejor.
- Alterna con diferentes cereales para que no resulte monótono.
Otras recomendaciones
Además de este pequeño truco, existen otros consejos que pueden ayudar a potenciar la producción de huevos durante esta estación. Algunos de ellos son mantener una iluminación adecuada mediante el uso de bombillas de bajo consumo o LED, aislar el gallinero tapando las grietas y agujeros, tener siempre agua al alcance para que las gallinas se mantengan hidratadas o proporcionarles una dieta rica y variada en la que haya calcio, proteínas y verduras.
Además, hay que evitar caer en errores que pueden afectar a la puesta de huevos de nuestras aves, como por ejemplo la sobrealimentación del maíz, la falta de higiene, el estrés de los animales o la falta de ejercicio.