Le quita una garrapata al perro, cree que el peligro ha pasado y salta la sorpresa: "¿Es posible que haya dos?"
Se trata de parásitos del género Ixodes.

El verano es periodo de descanso, vacaciones y de dar largos paseos si las temperaturas lo permiten. No obstante, esta subida considerable de los termómetros supone la aparición de enemigos invisibles que pueden dañar tu salud y la de tu querido animal de compañía. Entre ellos, las garrapatas se han postulado como un parásito muy a tener en cuenta. Desde el mes de abril hasta octubre, es común que busquen refugio en el pelaje de los perros si estos suelen caminar buen rato en espacios repletos de vegetación, como jardines, campos o bosques.
Esto es precisamente lo que le pasó a un usuario de Facebook del grupo Muse Citizen Science, quien compartió que le había extraído una garrapata a su perro y la remojo en alcohol para asegurarse de que estuviera muerta. La sorpresa saltó cuando le creyó ver una pareja: "Parecen dos, ¿es posible?", preguntó.
El aracnólogo del museo de Trentino, Ivan Petri, tras observar las imágenes, determinó que realmente los artrópodos parecen ser en realidad dos: uno de mayor tamaño adherido al perro y otro más pequeño que se encontraba en su vientre.
"El ejemplar más grande y blanco es la hembra", afirma Petri, quien explica que se trata de garrapatas del género Ixodes. En este caso, los machos adultos no se alimentan de sangre, son más pequeños y poseen un "escudo quitinoso que les cubre todo el cuerpo. En su ciclo de vida, cuando la hembra se convierte en adulta y realiza su última ingestión de sangre, se reproduce con un macho que se ancla ventralmente", argumenta.
El experto matiza que cuando la hembra alcanza un tamaño realmente notable, "se desprende de su huésped y deambula entre la maleza en busca de un lugar adecuado para poner sus huevos (suele poner hasta 2000 , bajo rocas o troncos podridos )".
Quitar garrapata a un perro
A la hora de quitar una garrapata a un perro, la mejor solución es emplear unas pinzas especiales diseñadas específicamente para esta tarea, no unas comunes, dado que se corre el riesgo de que la cabeza del parásito quede atrapada en el pelaje del can. "No usaremos directamente unas pinzas porque podemos dejar la boca de la garrapata en la piel de nuestro animal", sostiene el veterinario Adrián Conde en una publicación en su cuenta de Tiktok.
De igual forma, tampoco se recomienda utilizar productos tales como alcohol y aceites, dado que, como expone Conde, dichos parásitos regurgitan saliva dentro del cuerpo del animal, lo que puede provocar la transmisión de enfermedades como borreliosis, también conocida como enfermedad de Lyme.
