Los residentes de una vivienda en la ciudad griega de Lamía se han llevado una desagradable sorpresa que a buen seguro no olvidarán durante el resto de sus vidas. El triste protagonista fue el canario que tenían como mascota.

La familia percibió un silencio en el balcón que era muy extraño teniendo en cuenta que el canario siempre estaba cantando. Para ver que ocurría, se acercaron a la jaula. Y ahí presenciaron una dura imagen.

En la jaula ya no estaba el canario sino una serpiente de más de un metro de largo. Tal y como recoge el medio de comunicación griego Newsbeast, se trataba de una serpiente lafiatis (Elaphe quatuorlineata), una especie de serpiente que tiene como alimento básico a las aves pequeñas.

La serpiente se había comido al canario y se encontraba sola en la jaula. Ante esa situación, la familia, que entró en pánico, decidió llamar a los bomberos, quienes atraparon al reptil y lo llevaron fuera de la vivienda.

En cualquier caso, cabe destacar que pese a que la serpiente lafiatis puede impresionar por su gran tamaño (puede llegar a alcanzar los dos metros), en realidad es totalmente inofensiva para los humanos.

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