Un alce salta a su casa por la ventana, se instala en su cama y la comedia se convierte en tragedia
“No me dio tiempo a coger el móvil”: el desconcierto crece en la localidad lituana de Bobruisk después de la irrupción del animal en una tranquila mañana de domingo.

Un domingo por la mañana, lo último que uno espera es encontrarse un alce de 200 kilos en su cama. Pero eso es exactamente lo que le pasó a Sergei Voronich, vecino de Bobruisk, cuando volvía tranquilamente de hacer la compra. “Vi a este alce mientras volvía de la tienda, pero jamás pensé que minutos después estaría en mi cama”, declaró al medio digital lituano 15min.
El animal apareció en la huerta del vecino, saltó la valla y, sin detenerse, atravesó de un salto el cristal de una de las ventanas de la casa de Voronich, que en ese momento estaba con sus hijos pequeños y su suegro viendo dibujos animados. La escena no pudo ser más rocambolesca: estallido de cristales, gritos, y el alce recorriendo el salón como si fuera suyo. Los menores sufrieron heridas leves por las esquirlas, pero sobre todo un susto de los que no se olvidan. “Parece que el alce se hirió al saltar la valla y romper la ventana”, explicó Sergei. “Por supuesto, lo primero que hice fue sacar a los niños y a mi suegro de la casa”.
En medio del caos, sacó de la vivienda a los niños y al abuelo sin pensárselo. El alce, mientras tanto, se paseó por la casa hasta colarse en el dormitorio contiguo, donde, en un giro casi humorístico, se tumbó en la cama de matrimonio. “Había un teléfono en la habitación, pero no me atreví a cogerlo”, dijo. Fueron los vecinos quienes llamaron a emergencias.
Al lugar acudieron miembros de los servicios de rescate, la policía y agentes medioambientales, siguiendo el protocolo habitual en este tipo de situaciones. El plan era aplicar dos inyecciones sedantes al animal. Solo dio tiempo a una. Los técnicos lo encontraron ya desangrado, y pese a los esfuerzos por sacarlo de forma segura, el alce murió en el interior de la casa.
“Cogí una cuerda especialmente fuerte, até sus patas y solo así pudimos sacarlo de la casa. Lo arrastramos entre seis personas”, relató Voronich. Las consecuencias en la vivienda fueron notables: sangre en paredes, suelo, colchones y muebles completamente dañados. La escena parecía sacada de una película de desastres domésticos.
Según la Inspección de Recursos Naturales y Protección Ambiental de Bobruisk, que participó en el operativo, el animal fue visto por varios vecinos antes del incidente. La alerta fue enviada al Ministerio de Situaciones de Emergencia, y una comisión especial tomó la decisión de intervenir. 15min recoge que la causa oficial de la muerte fue una “hemorragia masiva”.