Un país europeo alerta del peligro de un alce loco: "Es cuestión de tiempo que alguien salga herido"
"No es normal, el animal actúa como si estuviera perturbado", ha dicho un cazador de la zona de viviendas, en el centro de Suecia, por la que merodea.
Los cazadores de Dalarna, Suecia, han alertado de la presencia en la zona de un alce agresivo este otoño que ha asustado tanto a personas como a los animales, y ha obligado a las autoridades a tomar medidas. El problema es que en otoño, los alces se acercan a las ciudades y a nuestros jardines. Pero, en este caso, la presencia de un alce concreto, que actúa de manera incontrolada, tiene en alerta a toda la zona: "Es solo cuestión de tiempo antes de que alguien salga herido", han advertido los cazadores.
Dalarna se encuentra en el centro de Suecia, siendo una de las 21 provincias en las que se divide el país. Es una región conocida por su paisaje natural, que incluye bosques, lagos, colinas y montañas, así como por su cultura y tradiciones suecas.
El suceso ha ocurrido, en concreto, en los alrededores de Grycksbo, en las afueras de Falun. Grycksbo es una localidad situada en las afueras del municipio de Falun, que pertenece al condado de Dalarna. Ha crecido enormemente la preocupación entre los residentes, cazadores y terratenientes después de varios incidentes con un alce que deambulaba inusualmente cerca de las casas. El animal lleva varios meses moviéndose por la zona y se ha comportado de forma agresiva, tanto con personas como con mascotas, según informa la revista Jakt&Jägare.
"No es normal. Actúa como si estuviera perturbado", ha dicho un cazador de la zona. Tras recibir la alarma de los residentes, la junta administrativa del condado instaló cámaras de vida silvestre para rastrear los movimientos del alce. Sin embargo, según varios terratenientes, los esfuerzos llegan demasiado tarde.
"Es solo cuestión de tiempo antes de que algo suceda. Necesitamos poder actuar rápidamente para proteger a las personas y a las mascotas", ha señalado uno de los propietarios afectados de la zona.
Este tipo de animales que deambulan cerca de las casas suelen ser principalmente alces jóvenes que han dejado recientemente a sus madres o animales que buscan buenos alimentos como manzanas, bayas de serbal y árboles de hoja caduca los que se sienten atraídos hacia los asentamientos.
En el bosque, el alimento escasea a medida que las plantas se marchitan y se acerca el invierno. Al mismo tiempo, los jardines y parques ofrecen frutas, arbustos y plantas, algo a lo que los alces no pueden resistirse. Por eso, a veces se puede ver un alce en medio de un jardín privado comiendo manzanas o paseando tranquilamente por una calle de la ciudad, según los habitantes del lugar. Es decir, el hecho de que los alces se acerquen a las personas en otoño es un comportamiento natural, pero también, en ocasiones, como la que acaba de darse, pueden causar importantes problemas, incluso de seguridad para los habitantes.