Una manada de lobos invade una pequeña isla y el giro inesperado posterior no se lo ven venir ni los científicos
"Nunca podría haberlo previsto", asegura Taal Levi, profesor de ecología y gestión de la naturaleza en la Universidad Estatal de Oregón (EEUU).

En el año 2013, una manada de lobos invadió Pleasant Island, una pequeña isla de apenas 50 kilómetros cuadrados ubicada en el sureste del estado de Alaska (EEUU). Inicialmente, se cumplió lo que los científicos esperaban: que los lobos acabarían con la población de ciervos existente antes de abandonar la isla.
Sin embargo, posteriormente tuvo lugar un giro inesperado que los expertos no se vieron venir. Lo esperable era que una vez que apenas quedaban ciervos es la isla, los lobos hicieran uso de su gran capacidad nadadora para abandonar la isla y trasladarse al continente.
Pero no. Tal y como explica Taal Levi, profesor de ecología y gestión de la naturaleza en la Universidad Estatal de Oregón (EEUU), en declaraciones al medio de comunicación danés Illustreret Videnskab, los lobos optaron por adaptarse a la nueva realidad.
La manada de lobos cambio radicalmente su fuente de alimentación. En concreto, las nutrias pasaron a suponer más de la mitad de la dieta de los lobos y los ciervos pasaron a constituir únicamente el 7% de su alimentación. "Nunca podría haberlo previsto", ha destacado el científico.
En ese sentido, el profesor de ecología y gestión de la naturaleza ha señalado que "nos sorprendió mucho que los lobos lograran sobrevivir y reproducirse en la isla con una dieta compuesta principalmente por nutrias marinas".
Además, Taal Levi ha resaltado que "es muy raro ver a un animal terrestre cazar a un animal marino" y ha subrayado que "la capacidad de los lobos para cambiar su dieta, pasando de presas terrestres a presas marinas, demuestra lo resistentes que pueden ser".
