Andoni Canela, el fotógrafo que mejor conoce al lobo: "Somos el país con más biodiversidad en Europa y eso hay que cuidarlo"
Este navarro, que lleva más de 30 años persiguiendo al lobo, ha publicado su libro 'Territorio lobo', donde repasa todo lo que rodea al cánido más polémico de España.

Basta con descolgar el teléfono y cruzar unas primeras palabras con Andoni Candela (Tudela, 1969) para darse cuenta de la fascinación que presenta por el lobo, la biodiversidad y la vida salvaje. Este fotógrafo especializado en naturaleza lleva más de tres décadas persiguiendo a este animal, tratando de conocerlo, entenderlo y reivindicado su cara más oculta y de la que no se habla: la riqueza natural que es.
"En un mundo cada vez más industrializado y tecnológico, la presencia del lobo marca esos límites más primigenios, de cuando el hombre coexistía con los animales", afirma en una conversación con El HuffPost Canela. Lo hace tras haber publicado el libro Territorio lobo, una guía sobre este cánido en el que, a raíz de adjetivos con los que lo define, describe su situación en la Península Ibérica. Todo ello acompañado con fotos que ha conseguido tras centenares de noches durmiendo en el monte, siguiendo sus aullidos y sus huellas, pernoctando a temperaturas bajo cero y sabiendo que la mayor parte de las veces no iba a ver nada, pero que cuando lo podía captar iba a ilustrar su comportamiento en su entorno natural.
"Viajero, adaptable, esquivo, familiar, cazador, nocturno, inteligente u oportunista" son algunos de estos calificativos que utiliza en el libro, aunque durante la conversación es superviviente el término que más se repite. Su olfato y su capacidad para adaptarse a cualquier circunstancia han hecho que ahora viva una estabilidad dentro de nuestro territorio con casi 3.000 ejemplares, cuando hace 30 años peligraba su futuro y cuando en otros países europeos han intentado terminar con él.
Sin embargo y aunque Canela no rehúye el conflicto que mantiene el lobo con sectores del mundo rural opuestos a su presencia, destaca la faceta positiva: "Claro que hay polémica y no hay que obviarla, pero hay que hablar de todas las cosas positivas que tiene el lobo porque también cumple una labor sanitaria en los ecosistemas".
Además, es un especie que es patrimonio natural nuestro y eso, sentencia, es algo a reivindicar: "Somos la envidia de Europa porque somos el país con más biodiversidad y eso hay que cuidarlo. Tenemos lobos, linces, osos, humedales, fauna marina, etc y estar en contra por defecto no puede ser. Hay que cuidarla y reivindicar nuestra fauna y nuestros espacios como hacen los americanos con Yellowstone".
¿Qué buscas con este libro?
Es un libro fruto de mucho tiempo de trabajo. En mi caso es el segundo libro sobre el lobo. Este segundo es muy diferente al primero e intento mostrar a través de fotografías, mis textos y el de otros autores que les encargo para completar todo, la situación del lobo actual, dándole un contexto geográfico, histórico, biológico y sociocultural. Es una especie muy desconocida porque es muy compleja, se parece en muchas cosas al ser humano y ocurre que hay tópicos que se creen y que no son ciertos o que lo son en circunstancias muy concretas. Con este libro se trata de aportar luz en el complejo mundo del lobo y en su relación con el ser humano, que siempre tiene una parte conflictiva y arrojar algo de luz en el debate. A nivel fotográfico muestro la variedad de lugares donde vive, su comportamiento con la fotografía porque se había fotografiado muy poco en tantas zonas y contextos diferentes.

¿Desde cuándo lo llevas pensando en tu cabeza? ¿Que lo hayas publicado en un momento en el que el lobo se ha instrumentado a nivel político es casualidad?
O sea, volviendo al primer libro que hice sobre el lobo, que fue, pues, Dormiendo con Lobos hace 12 años, ese me llevó más tiempo porque era más difícil. Ese proyecto ya se quedó allí, pero cuando decido volver al lobo fue al inicio de la pandemia. Venía de trabajar bastante en el extranjero en proyectos de grandes felinos, de hecho la pandemia me pilla en el Himalaya. En ese momento decidí centrarme en un libro sobre el lobo. Publiqué varios reportajes y esos acabaron en el libro. En paralelo, he ido construyendo un proyecto, que este 2025 estoy dedicando 100% del tiempo, es ya la versión cinematográfica, que es un documental junto a Wanda Films sobre el lobo, que será el protagonista, pero también muy centrado en lo que hay detrás del libro, que es dar a conocer las múltiples facetas y múltiples realidades del lobo.
¿Se puede decir que eres un poco el Félix Rodríguez de la Fuente del siglo XXI?
A ver, Félix Rodríguez de la Fuente es a nivel mundial y a nivel España ya ni hablamos. A nivel mundial fue el número uno en cuanto a comunicación, fue un comunicador brutal que dominaba la radio primero y luego el documental hablando al público. También llegó un momento en el que solo había un canal, no existía internet ni había un montón de canales temáticos y todo el mundo ponía la misma radio o televisión. Tenía un carisma excepcional y le sumaba un equipo que era lo mejor de lo mejor cuando se hicieron los capítulos de Hombre de la Tierra y fue algo extraordinario. A nivel político, él trascendió porque era una personalidad. Entonces, yo ni me puedo acercar.
Él fue capaz de llevar al sistema esa imagen buena del lobo cuando estaba en su peor momento porque había poquísimos, se les mataba, se les envenenaba y él logró que la opinión pública cambiara de un odio al lobo a un aprecio e incluso consiguió que en lugar de que se matara indiscriminadamente tuviera una protección a través de considerarlo especie cinegética, es decir, especie de caza, pero de caza regulada y ya no lo podía matar cualquiera y ahí empezó la protección. Él logró esa imagen positiva.

¿En qué os diferenciáis?
En mi caso lo que me dedico es a documentar los animales en su medio con imágenes auténticas en el sentido de lo que está ocurriendo y explicar con las fotografías que especies como el lobo merecen ser protegidas sin negar que, en algunas zonas, los conflictos que ocurren con la ganadería son importantes y es necesario buscar una manera de arreglarlos.
El lobo está en muchísimos más sitios y es importante por muchísimos más motivos. Lo que me dedico es a estar muchísimo tiempo no solamente con los lobos, si no que convivo en los entornos rurales donde vive y me quedo ahí en con casa de ganaderos en los que puede haber hasta un cazador y convivo con la gente de allí cuando estoy y otras veces estoy solo en el monte con los lobos, osos, ciervos, etc. Al final, tenemos algunas cosas que son muy parecidas y que podemos compartir y otras en las que tenemos vehículos diferentes para llegar al espectador, como hice en la serie Panteras. Para mí es un gran referente y todo lo que él hizo lo considero muy positivo en todos los sentidos
¿Tuviste influencia suya?
La mayoría de la gente de mi generación y las de mi alrededor estamos influenciados por Félix. Escuchabas sus episodios de radio, tenía la enciclopedia del Hombre y la tierra y la influencia es innegable. Y luego es que cuando él aparece igual quedaban 300 lobos, en la mayoría de sitios se los habían eliminado y estaba muy, muy amenazado. Ahora, en estos últimos 30 años sí ha tenido esa expansión y recuperación.

¿Cuál es la situación ahora del lobo?
Esa expansión del lobo ocurrió a finales de los 90, principios de los 2000, pero ahora mismo, a pesar de la protección del lobo, más o menos ha llegado a cierto estancamiento y estabilidad. Hay gente que dice que ha habido un crecimiento muy grande en los últimos años, yo personalmente creo que no, pero que tampoco ha habido un descenso en los últimos años. Yo creo que hay una cierta estabilidad de la población que ha hecho que aumente la conflictividad por muchos motivos y ahí es cuando ha salido del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).
Tú que has hablado con ganaderos, cazadores, expertos en el lobo... ¿tendría que estar protegido o no?
En mi opinión, el lobo debería estar protegido como especie, pero es cierto que hay zonas donde realmente hay bastantes ataques de lobo que son reales y en muchos de esos sitios se está pagando o se ha pagado con ayudas las bajas y la mayoría de los ganaderos estaban estaban contentos con que se estaban pagando, pero aún así en algunas zonas no se solventaba tan fácil como 'mira, pagamos las bajas y ya está'.
Para mí, en esas zonas concretas, que son muy pequeñas de todo el área de distribución del lobo, sí que se tendrían que tomar medidas consensuadas con los técnicos que trabajan con la protección del lobo y también con los agentes que están velando en este caso en el entorno rural por la ganadería.
En esos casos, esa gestión debería hacerse sobre esas zonas donde existe el conflicto y se debería ver cuál es la mejor manera porque lo que ha ocurrido ahora con esta desprotección es que una comunidad indiscriminadamente dice que hay que matar 50 ejemplares, luego 40 y los matamos por cualquier sitio. Eso no responde a a un motivo de evitar los ataques porque tenemos unas zonas conflictivas, así tampoco se solventa porque son muy listos y buscan siempre los puntos débiles y esos hay que intentar solventarlos.
Ahora mismo se están matando ya en algunas comunidades un número de lobos porque sí. Además en época de cría, que esto no se había hecho hasta ahora y no se hace con ninguna especie. Si se tuviera que matar indiscriminadamente, que no debería ser así, tendría que ser una zona concreta después de probar medidas para evitar que esos ataques se produzcan y, si no hubiera otro remedio, es cuando se podría matar a un ejemplar concreto en una zona concreta. De esa manera se evitarían gran parte de los conflictos, pero lo que ha pasado es que cuando se ha quitado al lobo del LESPRE ha sido por intereses políticos, votos, poder local y no por daños a la ganadería porque se están pagando los daños en muchas zonas y en las que no es suficiente esto que se está haciendo no va a ayudar.
¿Ves solución al conflicto?
No, no hay solución.
¿Es por la polarización que hay hoy en día que te obliga a estar a favor o en contra sin término medio?
Sí, hay una postura en contra del lobo exagerada de decir ahora empezamos a matar lobos porque sí, porque como no se han podido matar durante cinco años ahora vamos a matar y es una postura radical desde algunos sectores. Por el otro lado también hay un proteccionismo de que el lobo no se puede tocar de ninguna manera y esas posturas están enfrentadas.
En todos los lugares donde hay lobos, en Francia, Suecia, Noruega, Estados Unidos o Canadá, hay conflictos y hay posiciones de radicalismo tanto a favor como en contra tremendas. Lo que está ocurriendo no es algo único de aquí. Yo estoy más de acuerdo con el proteccionismo, pero hay que buscar puentes con la gente que vive en el entorno rural, tiene que haber un diálogo. No hay que cargarse un 20% de la población porque sí.
El tema es que hay intereses, está muy politizado y luego que hay también una diferenciación muy grande aquí, quizás muy extrema y más que en otros lugares, entre la gente del mundo rural y de ciudad. Hay posiciones muy enfrentadas y eso para mí es el gran problema porque las posturas son tan diferentes y, en la mayor parte del mundo rural ahora se está en contra del lobo. La realidad es esa, se está muy en contra, mucho más que el mal que causa el lobo, que es matar cuatro reses que encima se están pagando.
¿Es peligroso para las personas?
Eso también suma. En los últimos meses han salido reportajes en medios de comunicación en el que, por ejemplo, un alcalde decía que están los lobos en las puertas del colegio, que los abuelos tienen miedo, que los niños no pueden jugar, etc. Y en ninguna parte del artículo se dice que eso es absolutamente mentira y es una falacia. En ningún sitio de España tienen los niños ni los abuelos miedo a los lobos porque la posibilidad de que un lobo ataque a una persona es que prácticamente es imposible. Todos los años muere gente por ataques de perros, pero que un lobo ataque a una persona... entonces cuando los medios de comunicación hablan de ese peligro y de que han visto unos lobos merodear cerca del pueblo... es que el hecho de que haya un lobo cerca del pueblo no quiere decir nada, no van a atacar.

No hay plagas de lobos, puede ser que alguna manada nueva se haya instalado, pero eso significa que puede haber seis u ocho lobos como mucho en una zona, pero es que se pueden hacer 30 kilómetros en un idea y no hay plagas de lobos. Todo el mundo lleva una cámara en el teléfono y nunca hay imágenes de los lobos, todas las que se difunden son fotos tomadas en el este de Europa que se acaban diciendo que son en España. Y eso es porque huyen del ser humano.
Que te lo digan a ti y en todas las horas que has estado persiguiendo lobos. Dices en el libro que de cada 100 veces que has salido igual has podido verlo en 20 y en buenas condiciones en 10.
Yo ya no lo digo por mi trabajo porque ya soy consciente y sé la dificultad que tiene y más en mi caso que me he ido a zonas donde hay muchos menos lobos o son más nocturnos.
¿Qué es lo más difícil que has hecho?
He estado siguiendo manadas de lobos importantes que los he visto poquísimas veces a pesar de que todos los días y todas las noches ellos estaban allí pero no conseguía verlos. Por eso, volviendo a lo de antes, por un lado lo que hacen es huir y son muy listos y se mueven de noche y por otro es que no hay tantos como se dice, por eso cuesta tanto verlos y fotografiarlos.
¿A ti te molesta más que estos alcaldes rurales que mencionas exageren el relato o que hablen personas desde ciudades que no conocen el día a día?
He puesto ese ejemplo del alcalde que salió hace unos meses porque me acordaba, pero la gran mayoría de esas declaraciones no son del alcalde del pueblo y sí de políticos más o menos importantes, a veces del entorno rural o a veces del entorno autonómico con bastante más influencia que el alcalde. Me parece gravísimo eso, pero me parece tan grave que cuando se da difusión a eso no se contraste porque eso no es una realidad. No está habiendo plagas, nadie tiene miedo, nada ha cambiado y eso es fácilmente contrastable si vas a un pueblo.
¿Tantos votos da el lobo en zonas como Zamora?
En comunidades como Asturias, Cantabria y País Vasco es espectacular. En Cataluña también y a nivel nacional da, pero no tanto porque no tiene el mismo peso un voto de una persona de una población de una ciudad como la del voto rural. El peso porcentualmente es mayor y son comunidades que son mucho más rurales que otras. De hecho, en Asturias gobierna el PSOE y en todas las demás gobierna el PP, pero ahí el PSOE tiene una política antilobo con los mismos argumentos que las del PP porque si tuviera la postura contraria es probable que en esas zonas rurales perdiera. Entonces ahí hace su excepción porque sin esos votos no gobernaría.
También se habla en el lobo de pastores y de ganaderos, ¿los ganaderos de ahora son los pastores de antes? ¿Se ha perdido el saber defenderse?
Aquí estamos en una cuestión que son las situaciones entre lobos y el ganado doméstico. En cuanto al ganado doméstico hay varios tipos, que si son cabras que están sueltas durante el día y las recogen por la noche, que si son ovejas que están en extensivo y se cierran por la noche, pero luego están los caballos o las vacas que están en extensivo totalmente libres. Hay un montón de variables. Con vacas o con caballos en extensivo no hay pastores, se dejan ahí y si hay algún tipo de ataque es sobre terneros que nacen en el monte o sobre potros pequeños, ahí no ha habido pastores, pero sí que los había con ganado menor, que son cabras y, sobre todo, ovejas.
En las zonas en las que hay lobos sí que hay un pastor más tradicional y se encierra el ganado por la noche ganado menor y no hay problema, que es Zamora o en la cordillera Cantábrica, pero el problema viene cuando ya no hay pastor que lo haga cada día y las deja por la noche fuera, entonces ahí sí que los lobos lo van a tener más fácil, pero claro, ahí si buscas un pastor para cubrir todo le tienes que pedir que trabaje en vez de 8 horas al día que trabaje 12, esté los fines de semana y le dices que tiene que tener las cabras como las tenía el abuelo. Eso es un nivel de exigencia que si lo pides a alguien como las tenía antes habría que trabajar 12 horas diarias.
Luego es cierto que ahora hay más lobos que hace 40 años y son realidades diferentes. Se tendrían que buscar medidas para que para que fuera más fácil esa protección al lobo que no implicara estar 12 trabajando o que no tengas que tener a dos personas haciendo el trabajo porque así no sale rentable. A veces se dan soluciones muy sencillas cuando no se conoce a fondo y esa solución quizás puede servir para un caso concreto, pero es muy complejo que se pueda tomar en otras porque cada lobo en cada zona tiene sus características con sus presas, su terreno, etc y es diferente.

En enero aparecieron en Asturias dos lobos muertos colgados de una señal, ¿qué piensas cuando ves imágenes como estas?
Eso lleva ocurriendo desde hace años y ya ha pasado más de 10 veces en los últimos años. Ha pasado eso, se han cortado las cabezas y se han puesto en los peldaños del Ayuntamiento de un pueblo de Cantabria, se han colgado un lobo muerto detrás del coche de un guardia medioambiental, se ha colocado un lobo entero en un vehículo de un guardia rural... yo cuando lo veo, por desgracia, pienso una más y no pasa nada. Es como con los incendios que ocurren, que se dicen que se van a buscar a los culpables y nunca sale nada, aquí igual, se han matado en momentos en los que era un delito y no ha ocurrido nada. Puedes estar contra el lobo, pero esto es saltarse la ley, buscar provocaciones y no debería ser así.
En Navidad salió una noticia de que se habían encontrado un lince en el norte de Madrid muerto con disparos en la cabeza y las patas cortadas y es una especie que, aunque ahora esté mejor, ha estado al borde de la extinción.
Curiosamente ahora puede haber más linces que lobos y geográficamente se ha expandido por Andalucía, zonas de Portugal, Extremadura, sur de Madrid y ha crecido mucho. A finales de los 90 había 92 y era el felino más amenazado del mundo. El lince necesita comer conejos y no hay una postura general contra él, como sí que la hay contra el lobo, pero siempre hay un desalmado que puede matar un lince, un lobo o un águila por matar.
Reiteras todo el rato la dificultad de ver un lobo en su terreno, ¿les sale rentable al cazador furtivo dedicar tantas horas para igual no ver nada?
Hay varios tipos de furtivismo. Estaba el que dejaba veneno con algún cebo y el lobo acaba muerto por veneno, eso se había bajado mucho y ahora ha vuelto porque es una forma muy letal. Luego están las trampas, que se colocan en las zonas de paso de lobos y yo los he visto con patas rotas, etc. Y luego hay una tercera manera que son las batidas de caza de otras especies.
Si haces una batida de jabalí y pasa un lobo le tiras. Por ejemplo, los últimos dos o tres osos hace dos años se mataron tres osos en poquísimos días y se mataron en batidas de jabalí. Estos salen corriendo cuando llevan los perros detrás, pero los perros echan a todos los animales y es cuando aparecen los jabalís, los ciervos, los osos o los lobos y tiraron muy rápido y mataron a los osos. Ellos decían que había poca luz, mucha vegetación y que les pareció un jabalí, puede ser que se confundieran en ese caso, pero con un lobo sabes que no es un jabalí. Así es como se matan a muchos ejemplares.
¿El valor de matar un lobo es el mercado negro, el tenerlo como trofeo, amenazar a los proteccionistas? ¿Cuál es el más real?
Todo lo que has dicho y más. Puede ser que alguien lo mate por trofeo, por la adrenalina de matar un lobo, por joder a la gente que dice que hay que protegerlo o porque su familia tiene ganado y hay que protegerlo o por el odio que tiene su familia al lobo. No te sabría decir cuál es el principal.
¿Ahora a la gente le importa menos la naturaleza y todo lo que pasa en ella que antes?
En los últimos tres o cuatro años, para mí hay una falta de interés en temas de naturaleza muy importante. Cada vez aparecen menos noticias relacionadas con el medio ambiente y, si salen, la mayoría son relacionadas con el tema del cambio climático y eso no es hablar de naturaleza y biodiversidad, es hablar del cambio climático. Igual que con el lobo, se habla del conflicto, no de la importancia que tienen y lo que hacen. Sí que da la sensación que los ecologistas han perdido peso y las causas de defensa de la biodiversidad tienen menos eco y hay interés menor.