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Adiós al bicarbonato de sodio: una nueva solución promete blanquear los calcetines grises en 30 minutos

Adiós al bicarbonato de sodio: una nueva solución promete blanquear los calcetines grises en 30 minutos

Calcetines blancos recién lavados tras aplicar el truco del carbonato de sodio
La diferencia entre un calcetín “veterano” y otro recién blanqueado con el truco del carbonato de sodio.
Arnanzung

Los calcetines blancos son como las camisas del mismo color: brillan durante un tiempo… hasta que un día, sin saber cómo, parecen haber pasado por una mina de carbón. Entre las manchas amarillentas, el sudor, los restos de detergente y la inevitable suciedad del suelo, el blanco nuclear se convierte en un gris melancólico que ni los programas de lavado a 90 grados consiguen levantar.

Durante años, el truco de emergencia ha sido siempre el mismo: vinagre, bicarbonato de sodio y mucha paciencia. Pero parece que hay un método más sencillo, más natural y, sobre todo, más eficaz. Su nombre no suena a laboratorio ni a receta de la abuela: mososoda, también conocida como carbonato de sodio o washing soda, según NLC.

El truco que devuelve el blanco en media hora

El proceso no puede ser más fácil. Solo hace falta llenar un barreño con agua caliente, añadir dos cucharadas de carbonato de sodio y remover hasta que el agua se vuelva ligeramente opaca. Después, se sumergen los calcetines durante 30 minutos. En ese tiempo, las fibras se aclaran, el gris desaparece y las manchas amarillas se difuminan.

Una vez terminado el remojo, basta con escurrir bien las prendas y meterlas en la lavadora con el resto de la colada. El resultado, según quienes lo han probado, sorprende: “Parece que acabas de estrenar calcetines nuevos”, aseguran en los foros de limpieza.

Un aliado multitarea que va más allá del blanco

Y no solo sirve para devolver la vida a la ropa. El carbonato de sodio también potencia la eficacia del detergente, ayuda a ablandar el agua, elimina la grasa de ollas y sartenes y, de paso, disuelve la suciedad y el moho del baño o la terraza. En otras palabras: el producto que lleva años escondido en los estantes del supermercado acaba de convertirse en el nuevo must de limpieza ecológica.

Así que, si tus calcetines han pasado del blanco al “gris de lunes por la mañana”, ya sabes: olvídate del bicarbonato. La revolución del lavado llega en forma de polvo blanco (pero del legal), y promete resultados visibles en menos de lo que tarda tu lavadora en centrifugar.