El truco de un sumiller para conservar la frescura de una botella de vino abierta durante días y sin corcho
Este pequeño consejo ayudará a que tu vino no se oxide.

Dejar la botella de vino abierta no solo hace que pierda el aroma, sino que además provoca su oxidación, dejando un sabor avinagrado y echando a perder la botella. Y, aunque muchas personas optan por volver a colocar el mismo corcho que anteriormente habían quitado, pensando que así no ocurrirá nada, lo cierto es que se equivocan.
"Sé que parece una locura, pero nunca se debe volver a tapar una botella abierta con el corcho original", afirma el sumiller Warner Boin, a la publicación especializada en vino, avis-vin, de Le Figaro.
Y es que, tal y como explica el experto, el corcho tiene la característica de absorber los olores, especialmente en la cocina, lo que provoca el riesgo de que estos se adhieran a él y se trasmitan al vino.
Además, otro pequeño detalle a resaltar es que es poroso y "deja pasar el aire", lo que provoca la pérdida del aroma del vino. Por ello, se recomienda utilizar accesorios como el Vacu Vin, el cual ayuda, con la utilización de una bomba y de algo de técnica, eliminar el aire del interior de la botella.
Otros consejos que se pueden tener en cuenta son:
- En caso de tener poco líquido, puedes transferirlo a una botella más pequeña para limitar el espacio de aire.
- En el caso de los vinos espumosos, se recomienda tomarlos el mismo día que se abran, pues de lo contrario pierden el gas rápidamente.
- El tiempo de conservación es diferente en función del tipo de vino. Los hay que pueden aguantar una semana, mientras que los blancos y rosados suelen durar algo menos.
