Cuidar la alimentación es algo que trasciende al peso o a la forma física. Por ello, medir o evitar algunos alimentos es algo más que un consejo transmitido por los especialistas en nutrición.

Uno de los habituales 'señalados' es el llamado pan blanco, que debido a sus efectos puede ser peligroso si se consume en exceso. Es un producto final muy procesado que se caracteriza por la eliminación del salvado y el germen, perdiendo fibra, vitaminas y minerales.

Como explican los expertos en nutrición, este alimento cuenta con una alta carga de carbohidratos refinados, por lo que puede provocar un aumento rápido de la glucosa en sangre y llegar a causar inflamación cerebral, con especial efecto en el hipocampo. Esta región del cerebro es la responsable de la formación de la memoria. 

Una investigación publicada en el American Journal of Clinical Nutrition muestra que las dietas ricas en carbohidratos refinados están asociadas con un menor rendimiento cognitivo y un deterioro cognitivo más rápido, debido a un mayor estrés oxidativo en los tejidos neuronales.

Los estudios han demostrado que las dietas de alto índice glucémico a largo plazo aumentan los niveles de marcadores inflamatorios como IL-6 y TNF-alfa en el tejido cerebral.

Por ello, hay quien recomienda recurrir a alternativas alimenticias, como cereales integrales, con nutrientes suficientes y un efecto estabilizador de los niveles de azúcar en sangre.