Pide un juguete para su hija, comprueba la procedencia de la fábrica y al abrirlo se siente estafada y obligada a devolver el paquete inmediatamente
"Tuve un mal presentimiento".

Lisa Klein, residente de los alrededores de Berlín, buscaba un juguete de madera educativo para su hija de casi dos años. Descubrió un producto en Amazon que parecía cumplir con los estándares de calidad y seguridad europeos y estadounidenses. Sin embargo, la experiencia de compra resultó ser muy diferente a lo esperado, revelando la importancia de verificar la procedencia de los productos antes de adquirirlos: "Tuve un mal presentimiento".
Lisa Klein encontró un juguete de zanahorias de colores, diseñado según el principio Montessori, en Amazon. El fabricante parecía ser una marca estadounidense de alta calidad. La página del producto estaba en inglés, y las reseñas eran casi perfectas, lo que llevó a Lisa a confiar en la autenticidad y seguridad del juguete. Así lo recoge el medio alemán Frankfurter Rundschau.
En la Unión Europea y Estados Unidos, existen estrictas regulaciones para los productos destinados a bebés y niños pequeños. Estas normas aseguran que ninguna pieza pequeña se desprenda y que las pinturas y barnices utilizados sean seguros para la salud de los niños. Lisa Klein, consciente de estas regulaciones, buscaba un producto que cumpliera con estos estándares.
Devolución inmediata
El juguete fue pedido a través de Amazon Prime, esperando recibirlo al día siguiente. Sin embargo, al abrir el paquete, Lisa descubrió que el fabricante tenía una dirección en China. Este cambio inesperado en la procedencia del producto generó desconfianza y preocupación, llevando a Lisa a devolver el juguete inmediatamente.
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