Una tecnóloga de los alimentos aconseja comprar el aceite de oliva sin apellido: "Mismo valor nutricional y a mitad de precio"
La diferencia está en otro factor.

El aceite de oliva es un indispensable en las cocinas españolas, aunque a la hora de comprarlo se encuentran diversas opciones bajo distintas denominaciones. Éstas dependen del proceso de elaboración, el grado de acidez o las características organolépticas, entre otros factores.
Como explica la Fundación Española de la Nutrición, estas son las principales diferencias:
- Aceites de oliva vírgenes: son extraídos por procedimientos mecánicos u otros procedimientos físicos que permitan obtener el 'zumo' de la aceituna de forma natural. Estos, a su vez, pueden ser: aceite de oliva virgen extra (acidez ≤0,8%) monovarietal (de una sola variedad de aceituna), coupages (de diversas variedades de aceituna), o de Denominación de Origen Protegida (de aceitunas procedentes de un área geográfica concreta); aceite de oliva virgen (acidez ≤2%) y aceite de oliva lampante (acidez >2%) destinado a las industrias de refinado o a usos técnicos.
- Aceite de oliva refinado: obtenido a partir de aceites de oliva vírgenes sometidos a un proceso de refinado (acidez ≤0,3%, debido al proceso de neutralización).
- Aceite de oliva: compuesto exclusivamente por mezclas de aceites de oliva refinados y aceites de oliva vírgenes distintos del lampante (acidez ≤1%).
En el programa Saber Vivir, la tecnóloga de los alimentos Beatriz Robles explicó que, nutricionalmente, no hay tanta diferencia entre aceite de oliva virgen extra y aceite de oliva virgen.
"Si lo que nos preocupa es su valor nutricional, le quitamos el apellido 'extra', nos quedamos con el aceite de oliva virgen, y nutricionalmente son iguales", sentenció.
"En lo que se diferencian es en el sabor y el aceite de oliva virgen (sin apellidos) cuesta la mitad", argumentó.