Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
Ane Odriozola, la funcionaria del ayuntamiento de Arrasate/Mondragón que triunfa como escritora por una promesa a su madre: "Descubrí mi pasión con casi 40 años"

Ane Odriozola, la funcionaria del ayuntamiento de Arrasate/Mondragón que triunfa como escritora por una promesa a su madre: "Descubrí mi pasión con casi 40 años"

Hablamos con la autora de 'Al subir la marea', novela con la que regresa tras el éxito de 'El valle del hierro'. Esta es su historia.

Ane Odriazola, autora de 'Al subir la marea'
Ane Odriozola, autora de 'Al subir la marea' posa con su libro.N de Novela

No todo el mundo encuentra su camino, su propósito, muy pronto. Hay quien desde siempre tiene claro cómo va a ser su vida. Algunos logran cumplir todos los sueños que han deseado de la manera que han planeado. Otras personas encuentran lo que de verdad les gusta más tarde, a veces de manera casual o por una decisión tomada sin imaginar lo mucho que les iba a cambiar la vida. Este es el caso de Ane Odriozola (Legazpi, Gipuzkoa, 1979), una funcionaria de la administración local que se puso a escribir más cerca de los 40 que de los 30 años por una promesa a su madre. Y cumplió con creces. 

Gracias a eso ha salido a la luz la trilogía de Gibola, tres libros que se autopublicó, y ya con N de Novela lanzó El valle del hierro en 2024 y un año más tarde Al subir la marea, thriller histórico ambientado también en la Gipuzkoa del siglo XVI. Sin embargo, mientras la primera habla del interior, la segunda se va a la costa, y más concretamente a Zarauz. Es una historia de mujeres fuertes, de hombres que abusan de su posición, de un astillero, de balleneros vascos, de amor, de tragedias y ambición. Y para conocer más sobre ella y sobre su autora, que tiene una interesante historia personal, viajamos a Euskadi para recorrer con ella Albaola Itsas Kultur Faktoria, en Pasai San Pedro, que tanto le inspiró, y Zarauz, el escenario principal de Al subir la marea, donde pudimos charlar con Ane Odriozola.

¿Cómo surgió esta novela?

La idea de escribir al Subir la Marea surge mientras estoy escribiendo la anterior, El Valle del Hierro, que se publicó en marzo de 2024. Cuando me documentaba sobre Gipuzkoa al final no lo hice solamente de la parte del interior, que es la que me interesaba a mí, sino de todo el territorio. Y me di cuenta que en apenas 30 o 40 kilómetros, que era la distancia hasta la costa la vida era muy diferente con respecto a lo que conté en El Valle del Hierro, donde hablaba de los oficios que son necesarios para un ferrería como carboneros, mineros o acarreadores. Entonces me pareció que faltaba algo y me dije que si ya había contado cómo se vivía en el siglo XVI en el interior de esta comarca, ¿por qué no hacer lo mismo con la costa? Así que no fue como empezar de cero porque gran parte lo tenía ya, pero sí me he dado cuenta de que eran dos mundos distintos. Y ya con esto cierro el ciclo porque ya he cubierto todo el territorio de mi provincia.

Ane Odriazola en Albaola Itsas Kultur Faktoria, un lugar que le inspiró para 'Al subir la marea'
  Ane Odriozola en Albaola Itsas Kultur Faktoria, un lugar que le inspiró para 'Al subir la marea'.N de Novela

El valle del hierro se publicó con N de Novela, editorial nacida en 2023, y eres la primera autora que repite. ¿Cómo fue esa propuesta para volver a lanzar libro con el mismo sello?

Yo lo que no podía hacer era esperar a ver cómo iba la novela. Y como venía de la autopublicación pensé que si no me pedían otro libro lo autopublicaría como hice con la trilogía de Gibola. En El valle del hierro dejé un par de cabos sueltos y me parecía que a los lectores les debía una explicación, así que quería cerrar toda la historia bien. Entonces me puse a escribir Al subir la marea, y cuando ya llevaba unos meses El Valle del Hierro en el mercado hice una videollamada con mi agente y las editoras y me dijeron que la novela había ido muy bien y que con qué estaba ahora. Les conté lo que estaba haciendo, les gustó y lo aprobaron. 

Tú trabajas como funcionaria del ayuntamiento de Arrasate-Mondragón. ¿Cómo nació esta pasión por escribir?

Surgió de la manera más tonta que me podía imaginar. Tenía yo treinta y tantos años y no había escrito nunca nada, pero leer había leído mucho. Mi madre y yo tenemos la costumbre de leer el mismo libro seguido para poder comentarlo, tengo así como un miniclub de lectura con mi madre. Y un día ella me dijo: 'Desde luego, qué difícil me parece escribir una novela'. Y yo le contesté que inventarse la historia y que todo cuadre sí lo es, pero que luego ponerla en papel no me parecía tan complicado. Ella insistía en que pensaba que era dificilísimo y a mí se me ocurrió decirle que iba a escribir una novela y que se la iba a regalar a ella. Ella se rio como si no me tomara en serio, pero yo lo quería intentar aunque estaba en el peor momento para hacerlo porque tenía un niño de tres años y una niña recién nacida, así que imagínate el tiempo que tenía. Pero empecé en los pocos ratitos que tenía. Yo sabía que quería escribir sobre algo que conocía, sobre un caserío de mi bisabuela, y tardé cuatro años. Cuando la terminé se la di a mi madre. Ella me preguntó que qué era eso, a lo que le respondí que era la novela que le había prometido que le iba a escribir. ¡Ya no se acordaba! Se lo leyó y le encantó. Recuerdo esa expresión de mi madre de no creerse que había escrito eso. Estaba orgullosa.

"Empecé a escribir porque prometí a mi madre que le iba a regalar una novela. Tardé cuatro años y cuando se la di ya no se acordaba"

Para mí era muy importante su opinión, pero también de mi padre porque era el caserío de su abuela. Había un montón de historias que me había contado él de su familia. Quería que se leyera la novela, lo hizo y le gustó mucho. Después la leyeron otras personas de mi alrededor y me dijeron que no podía meterla en un cajón. Pero por aquel tiempo no tenía ni idea de lo que podía hacer porque no sabía nada del mundo editorial hasta que un conocido me dijo si solo era una novela, que autopublicara, que sacara 500 ejemplares y los fuera regalando y vendiendo. Eso fue lo que hice, pero me llevé una sorpresa porque en 15 días se agotaron, así que pedí otra edición, luego otra y otra...

¿Quién te los compró y con quién autopublicaste?

Me los fue comprando la gente del pueblo y autopubliqué con Círculo Rojo. Más que una editorial de autopublicaciones casi te hacen las labores de imprenta. Porque ahí nadie revisa tu texto, te lo imprimen y ya está. Y yo los vendía, pero también en la librería de mi pueblo, y en 15 días ya no quedaba ninguno. Fui pidiendo de 500 en 500 y llegué a la décima edición. Eso para un autopublicado es una exageración. Hablo con otros autopublicados y me dicen que si terminas la primera edición de 500 ya tienes suerte. Entonces fue cuando la gente empezó a decirme: '¿y la historia cómo sigue?' Y yo respondía: '¡Y yo qué sé! ¡Si yo iba a escribir solo una!' Y como me gustó la experiencia me puse a escribir la segunda parte, que dejé preparada para una tercera. Terminé la trilogía y me di cuenta de que había descubierto mi pasión con treinta y tantos años y por una conversación tonta. Después de la trilogía quise escribir una novela sobre el Valle del Hierro, que es el valle donde yo vivo, pero esto ya con vistas a ir a por una editorial tradicional porque yo ya conocía la autopublicación. Quería ver si tenía suerte, porque mucha gente tiene historias buenísimas y no...

Y no llegan a publicarse porque se quedan en un cajón, porque nadie las descubre...

Exactamente. Y tuve mucha suerte porque una escritora amiga me dijo que si no tenía agente era muy difícil encontrar editorial, así que tenía que ponerme a buscar agente. Preparé un dossier, una propuesta literaria que me curré mucho, y en 15 días tenía agente. Es Sandra Bruna, que además es una de las más conocidas. Fue todo muy rápido.

¿Y cómo la conseguiste? ¿Cómo llegaste hasta ella?

Había conseguido yo su correo personal, así que le mandé un email. Ella reconoció que lo normal es que cuando recibe uno se lo derive a la persona encargada de hacer el filtro. Pero hubo algo en mi correo electrónico que le hizo abrir el adjunto, cosa que no suele hacer. Abrió el adjunto, lo vio, hizo otra cosa que solo ha hecho conmigo, como ella misma me dijo, y me llamó.

"Mi agente me pone como ejemplo de lo que no suele pasar habitualmente con los escritores" 

¿Te ha contado qué vio que le llamara tanto la atención?

Me ha reconocido que si le llego a ofrecer una novela negra, que no, porque tiene un montón de autores de novela negra. Y me dijo que le había ofrecido un thriller histórico y que casi no tenía autores de esta temática y que es un género que va en auge. Añadió que como se lo había presentado tan bien quería leer la novela. Así que mandé el correo a tres o cuatro agencias y a los dos minutos me suena el teléfono y le reconocí la voz porque la había ya escuchado en Instagram. Yo no me lo podía creer. Le mandé la novela. Ella estaba hasta arriba de trabajo y no la pudo leer entera en poco tiempo, pero su padre sí, porque está jubilado y le ayuda, y dice que confía muchísimo en el criterio de su padre. Él se la leyó en unos pocos días y le dijo que era un sí claramente. Así que firmé el contrato sin que ella se hubiera terminado la novela, pero con el sí de su padre le valió. Me comentó también que tenía que estar tranquila porque igual pasaba un año y no teníamos editorial, pero me llamó en un mes para decirme que Planeta la quería para un sello nuevo de gente no tan conocida pero con grandes historias. Y así fue.

Parece increíble...

Sí, fue increíble. De hecho Sandra Bruna me pone como ejemplo de lo que no suele pasar normalmente. Entonces yo digo: '¿difícil? ¡qué va!' Pero en realidad no es lo normal. Alrededor veo a gente que lo intenta y lo intenta y nada y sus libros son muy buenos. Pero si le llego a mandar otra cosa que no hubiera sido El valle del hierro, pues igual me hubiera dicho que no. Fue lo típico de estar en el momento adecuado.

¿Qué tiene para ti el siglo XVI para ambientar ahí El valle del hierro y Al subir la marea?

En el Valle del Hierro, que es la zona donde yo vivo, ocurrió un milagro en el siglo XVI en la Ferrería de Mirandaola, que está a 20 minutos de mi casa. A pesar de que los ferrones, los que elaboraban el hierro, tenían prohibido trabajar los domingos y los festivos, tenían tantos pedidos que decidieron trabajar el día de la Santa Cruz porque había caído en sábado, y si seguían la norma religiosa no podían volver al trabajo hasta el lunes y no podían estar tantos días parados. Así que fueron a la ferrería ese festivo y se pusieron a trabajar. Después de seis horas de trabajo en lugar de obtener una masa de hierro de 50 kilos, que era lo que tenían que haber obtenido, lo que apareció fue una masa de hierro en forma de cruz. Se saltan una norma religiosa, trabajan el día de la Santa Cruz y les aparece eso con forma de cruz. Para echar a correr. Pero a mí desde pequeña me ha llegado el milagro de la cruz, así que me documenté para ver cómo era esta historia y ya decidir si escribía de ella o no. Y fue así como descubrí que de milagro nada, lo consideraron un castigo. De hecho echaron la cruz a la basura del miedo que les daba tenerla en la ferrería. Luego otro señor la rescató de la basura y por eso la guardó. 53 años más tarde lo declararon milagro. Pero esperaron a que se hubieran muerto esos cuatro ferrones por si los castigaban. Cuando yo leí toda esta historia y además es la seña de identidad del pueblo donde yo vivo, Legazpi, porque esa cruz la paseamos en las fiestas, me dije que aquí había una novela. Y por eso el siglo XVI. Si el milagro de la cruz hubiera ocurrido en el XVIII, yo estaría en el XVIII.

Ane Odriazola es escritora y funcionaria del ayuntamiento de Arrasate-Mondragón
  Ane Odriozola es escritora y funcionaria del ayuntamiento de Arrasate-Mondragón

Me ha llamado la atención cómo se muestra la sororidad en el siglo XVI en momentos de necesidad entre algunos de los personajes femeninos

Estaban todas en una situación tan delicada y tan nefasta que estoy segura de que en la vida real en aquel tiempo habría sororidad entre ellas. Y ya sabían quién era el enemigo. Una frase que me ha llamado muchísimo la atención a la hora de documentarme es que según los hombres que escribieron la historia, decían que 'a las mujeres hay que gobernarlas como a los niños, los locos o a los imbéciles'. Toda mujer tenía que tener alguien gobernándola. A las niñas y jovencitas, doncellas que les llamaban, les gobernaba el padre, a las mujeres casadas el marido y a las monjas Dios. Por eso la figura de la viuda en Al subir la marea. He querido contar cómo era la vida de las viudas porque me parecía terrible. Lo que podía parecer una suerte en el sentido de que ya no tenían a nadie que dirigiera sus vidas, al final no era así porque la sociedad se encargaba de que no se salieran del camino. Me pareció terrible. Y luego las dificultades que tenían. Por eso quise meter esta figura que no aparecía en El Valle del Hierro.

¿Quién es tu personaje favorito de Al subir la marea?

Quiteria, la viuda. Soy consciente de que tener su temperamento en el siglo XVI sería muy difícil y no habría muchas como ella. Por eso he querido dar el toque rebelde que muchas no podrían tener. Habría quien dijera 'que me quiten lo bailao', ya veremos cómo salimos de esta, pero yo hago lo que me da la gana'.

¿Y al que más odias? Ese villano que es necesario en la novela, pero al que no soportas...

A mí el que no me gusta y que va empeorando a lo largo de la novela es Cristóbal. Y con el personaje de Mariana he querido reflejar lo importante que es la persona que tienes a tu lado. Mariana empieza bastante fuerte, pero al casarse con Cristóbal se va desinflando y perdiendo fuerza. Ella misma dice cuando se casan que hay cosas que no le gustan de él, pero que ya las irá cambiando, pero nunca llega a cambiar nada porque el otro le anula de tal manera que llega un momento en el que ni se atreve a abrir la boca. Después, cuando ya Cristóbal queda fuera de escena, Mariana se junta con otra persona que sí refuerza lo bueno que tiene ella y es como que florece. 

¿Y eso no es el amor verdadero?

Sí, puede ser, pero puedes estar con alguien a quien no ames, pero que te ayude a ser esa mujer fuerte que tienes dentro. En este caso está casada con Cristóbal y es quien la anula, y Hans tiene una relación con ella y es quien la hace florecer. Pero no creo que sea solo porque tienen una relación. Genaro es otro personaje que ayuda mucho a Mariana y no están juntos. En la primera parte de la novela Mariana cae en picado y todo es por quien tiene al lado. Después hace todo el camino inverso y es porque se rodea de otro tipo de gente. Ahí he querido reflejar lo importante que es quien tengas a tu lado, sea tu pareja o no.

"Escribo en castellano porque mi madre no sabe euskera y no concibo escribir una novela que ella no pueda leer"

¿Escribes en castellano o en euskera? 

Escribo en castellano, lo que pasa que había tanta gente que me decía que cuándo iba a escribir en euskera. M madre no sabe euskera, entonces yo no concibo escribir una novela que no pueda leer mi madre. Por eso decidí directamente hacerlo en castellano. Yo hablo euskera, aunque si me pongo a escribir novelas en euskera o me da la vida para escribir en castellano. Entonces escribí relatos en euskera de unas 10 o 15 páginas y los presenté a concursos, y cuando gané tres ya dije que había cumplido. No me pidáis más porque bastante trabajo tengo con escribir en castellano, y ahora he seguido en castellano. Mi madre es de Navarra, y aunque vino con ocho años a Zumarraga, al pueblo de al lado de donde vivo yo, porque su padre encontró trabajo en allí, y una conversación en euskera la entiende, porque a ella aunque recibió su educación en castellano, nos ha oído toda la vida. Pero una cosa es una conversación y otra es leer en euskera. Ella me dice que no es capaz, y yo le dije que no se preocupe, que yo escribo en castellano.

¿Te levantas cada mañana, vas al ayuntamiento de Arrasate-Mondragon a trabajar y al salir te pones a escribir?

He tenido mucha suerte porque mientras mi hija ha tenido menos de 12 años, que los cumple en marzo (de 2026), he tenido reducción. La que yo planteé en el ayuntamiento, es que en lugar de reducir las horas al día, yo voy tres días a trabajar, tres o cuatro, depende si me toca el sábado y dos los paso en casa. Esos son mis días favoritos y en los que escribo cuanto más mejor. Pero luego fines de semana, noches... Al final, una novela te lleva tantas horas que tienes que seguir cuando puedas.

¿Te has planteado pedir una excedencia para solo escribir?

De momento no. No me parecería mal, pero como de momento he podido hacer las dos cosas, sigo. Cuando la niña cumpla 12 años voy a tener que volver a trabajar todos los días porque otro hijo no voy a tener. Si veo que no es viable, pues a lo mejor lo tengo que hacer. Y yo soy de intentar las cosas, y si sale mal pues solo he pedido una excedencia.

Ane Odriazola posa con su novela 'Al subir la marea', publicada por N de Novela
  Ane Odriozola posa con su novela 'Al subir la marea', publicada por N de NovelaN de Novela

¿Tienes ya otro proyecto después de Al subir la marea

Tengo la siguiente escrita. Por primera vez estoy presentando una novela teniendo la siguiente ya terminada, al menos la parte de escritura. No es un thriller histórico porque necesitaba descansar de tanta documentación. Quería cambiar totalmente de registro para luego igual volver al thriller histórico. La siguiente novela es un thriller judicial actual sobre un juicio con un jurado popular. La he disfrutado muchísimo. La editora todavía no la ha leído. Tengo que decir que estoy encantadísima con mi editora y ojalá seguir publicando con N de Novela.

Ya para terminar, ¿cuál es tu trabajo en el ayuntamiento de Arrasate/Mondragón?

Trabajo en la oficina de atención al ciudadano. Somos siete personas atendiendo a una media de 200 o 220 personas al día. Y es a lo que se te ocurra que tienes que ir al ayuntamiento tienes que venir a nuestra oficina. Empadronamos, damos permisos de obra, cobramos multas, recogemos quejas, que tengo que pagar este recibo, que me habéis embargado la cuenta, todas esas cosas.

Un trabajo muy importante, pero cero creativo...

Creatividad cero. Y ya llevo diecinueve años allí. Entonces, es verdad que el contacto con la gente me gusta, pero se me hace un poco monótono. Vamos cambiando la manera, los procedimientos y demás. Pero no son clientes, son ciudadanos, y generalmente el ochenta por ciento viene enfadado. A veces pienso en lo distinto que es trabajar en una agencia de viajes, que la gente viene a organizar sus vacaciones y está contenta, pero a nosotros nos vienen muchos con problemas, porque si necesitas ir al ayuntamiento es porque tienen que solucionarte algo. Si no, no sueles ir a la administración. Puede ser un problema que necesitas un permiso de obra y ya está, pero también puede ser que le han multado, se le ha llevado el coche a la grúa o le han embargado la cuenta y necesita dinero. Y nosotros hacemos de barrera del ayuntamiento. Yo no te he embargado la cuenta, pero la bronca me la llevo yo. 

Tú eres el escudo humano que está ahí en primera fila...

Exacto, el escudo humano. Muy bien definido.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactor de LIFE en El HuffPost España, esa sección siempre necesaria en la que mostramos otro lado de la vida más amable y los temas que quizás no lo son tanto, pero que deben estar en la agenda.

 

Sobre qué temas escribo

Me encargo de contarte todo sobre los royals, un mundo apasionante en el que hay mucho que explicar, descubrir y analizar. También sobre celebrities, viajes, gastronomía y temas de sociedad. No puedo olvidar mi pasión por la cultura en general y por los libros en particular. Por eso realizo de forma habitual entrevistas a autores, algunos de ellos muy conocidos y mediáticos y otros que no lo son tanto pero que también tienen mucho que contar y que ofrecer. Por supuesto no olvido las redes sociales. Siempre estoy pendiente sobre todo de los stories de Instagram para acercar el contenido del Huff. Y de vez en cuando me pongo delante de la cámara para hablar sobre qué está pasando en el mundo royal, porque ahí siempre ocurre algo que merece la pena contar.

 

Mi trayectoria

Nací en León, me crie en Oviedo y me trasladé a Madrid para estudiar periodismo. Desde niño tuve claro que lo mío era contar historias, que mi vocación y mi pasión era y es el periodismo. Formé parte del periódico de mi colegio, y a los 12 años escribí un pequeño libro que nunca ha visto la luz, así como otras historias detectivescas y cómicas, y tuve claro que nada me gustaba más que formar parte algún día de una redacción, así que cursé periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid. En segundo de carrera debuté en el mundo profesional con unas prácticas en las que aprendí cómo funcionan los medios locales y una radio. Continué en ABC.es, Cuatro y CNN+, Europa Press y después llegó NOXVO, donde me contrataron para llevar desde su nacimiento un medio digital lifestyle llamado Bekia.

 

Durante mis 14 años en Bekia, me encargué de coordinar la web, escribir sobre realeza, hacer entrevistas a personas relevantes tanto nacionales como internacionales, algunas de ellas realizadas en Cuba, París, Berlín o Venecia, redactar temas de viajes y gastronomía y ponerme delante de la cámara no solo para las citadas entrevistas, sino para grabar vídeos sobre realeza en el programa Royals, con el que cosechamos un gran éxito en Youtube. Esa etapa finalizó en agosto de 2025, cuando me incorporé con muchas ganas e ilusión a la sección de LIFE del Huff Post, donde no solo he podido seguir realizando labores similares, sino que me ha permitido conocer otros ámbitos y crecer profesionalmente. Por cierto, coescribí una obra de teatro y no pierdo la esperanza de ponerme de una vez con la novela a la que tantas vueltas sigo dando.

 


 

Cómo contactar conmigo: