Científicos apuntan que un cráneo de hace un millón de años podría cambiar la historia de los orígenes humanos
El origen de los humanos podría no estar en África, sino en Asia.

Un antiguo cráneo hallado en China hace más de tres décadas podría obligar a reescribir la historia de la evolución humana. Según un nuevo estudio publicado en la revista Science, una reconstrucción digital del fósil —conocido como Yunxian 2— sugiere que los humanos pudieron haber surgido 400.000 años antes de lo que se pensaba y, sorprendentemente, no en África, sino en Asia.
El cráneo, descubierto en 1990 en la provincia china de Hubei, fue originalmente atribuido al Homo erectus, una de las especies humanas más antiguas conocidas. Sin embargo, gracias a las tecnologías modernas de reconstrucción —como la tomografía computarizada, la imagen de luz estructurada y la reconstrucción virtual—, los investigadores han revelado una combinación de rasgos anatómicos que lo acercan más al Homo longi (también conocido como el “Hombre Dragón”) e incluso al Homo sapiens.
Una evolución más temprana y compleja
“Este descubrimiento cambia muchas maneras de pensar”, afirmó Chris Stringer, antropólogo del Museo de Historia Natural de Londres y coautor del estudio, citado por CBS News. “Sugiere que hace alrededor de un millón de años nuestros antepasados ya estaban divididos en grupos distintos, lo que indica que la evolución humana fue mucho más temprana y compleja de lo que creíamos”.
El líder de la investigación, Xijun Ni, profesor de la Universidad de Fudan (China), reconoció su sorpresa ante los resultados. “Desde el principio no podíamos creerlo. ¿Cómo pudo haber ocurrido esto tan lejos en el pasado? Pero repetimos todos los modelos y métodos, y ahora confiamos en los resultados”, aseguró.
De confirmarse, este hallazgo podría ser un cambio importante y podría ser cuestionada la tradicional “teoría del origen africano”, que sostiene que los primeros humanos modernos surgieron exclusivamente en África antes de expandirse al resto del mundo.
Un análisis clave
El equipo comparó el modelo reconstruido del cráneo Yunxian 2 con más de 100 fósiles humanos de distintas especies. El análisis reveló un conjunto único de características: una región facial inferior robusta y prominente, propia del Homo erectus, combinada con una capacidad craneal mayor, cercana a la del Homo longi y el Homo sapiens.
No obstante, la comunidad científica se muestra dividida. Según la CNBC, algunos expertos, como Andy Herries, arqueólogo de la Universidad La Trobe (Australia), advierten que las formas fósiles no siempre reflejan la verdadera historia genética de la evolución humana. En la misma línea, Aylwyn Scally, genetista evolutivo de la Universidad de Cambridge, subrayó la necesidad de obtener evidencia genética antes de sacar conclusiones definitivas.
