El impacto de 'Stranger Things', la serie que resucitó la nostalgia ochentera y catapultó a Netflix
Los primeros capítulos de la última temporada de la serie se estrenan este 27 de noviembre.

Era verano de 2016, Netflix no llevaba ni un año disponible en España y una serie fantástica ambientada en los años ochenta consiguió cautivar a los espectadores. La primera temporada de Stranger Things consiguió un éxito sin precedentes y un impacto innegable en la cultura pop. Meses después del estreno, todo el mundo quería vestirse de los personajes en Halloween, Winona Ryder volvía a la cima del estrellato y los niños del elenco comenzaron a ser reconocibles para el público.
Casi una década después del estreno, la historia de Stranger Things empieza su final este 27 de noviembre, cuando se podrán ver los cuatro primeros capítulos de la última temporada a las 2 de la madrugada hora peninsular. El 26 de diciembre llegará otra tanda con tres episodios más y en la madrugada del 1 de enero se podrá disfrutar del desenlace de la serie con el capítulo final, titulado El Mundo del derecho y con dirección y guión de los creadores del fenómeno, los hermanos Duffer.
¿Por qué una serie de ciencia ficción que arranca con la desaparición de un niño en un pequeño pueblo de Estados Unidos tuvo tanto éxito? Según Pedro Javier Gómez, guionista y profesor de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, gran parte de su atractivo reside en sus personajes.
"Eran entrañables. Por ejemplo el problema de Eleven, sus circunstancias, algo que no se sabía muy bien qué era. Y la trama suponía una comprensión rápida por todos los públicos. Tenía un arquetipo de cine de aventuras pero también lo que para algunos era una metáfora del cáncer infantil", destaca el guionista.
Otro de sus atractivos fue esa estética de los años ochenta que ahondaba en la nostalgia no solo de una generación, sino de las más jóvenes que veían esa época con romanticismo. "Se recupera todo de esos años como si fuera algo maravilloso aunque no lo era todo. Pero es algo que se presta a la identificación y hay un público que va a buscar esta estética", reflexiona Gómez.

Los creadores de Stranger Things no se limitaron únicamente a que la acción de la serie se desarrollara en esos años, sino que incluyeron referencias a películas clave del cine de los ocheta como Los goonies, Gremlins, Regreso al futuro, ET o Cazafantasmas.
La serie que catapultó a Netflix
A pesar de que Netflix ya era una plataforma de streaming de éxito con series propias como Orange is the New Black o House of Cards, fue Stranger Things la producción que generó un fenómeno global para todos los públicos y que marcó un punto de inflexión.

"Enseñó a Netflix la forma en la que debían dirigir sus estrategias de ficción. Uno o dos títulos de mucho tirón para luego rellenar con cosas más nicho. Desde entonces es la fórmula que utilizan", asegura Gómez. "Cambió la manera de presentar sus contenidos porque no todo van a ser grandes éxitos, entonces tienes que tirar de algo muy espectacular, tanto de producto como de promoción, y Stranger Things lo fue", recuerda el guionista.
"Esta es una serie muy Spielberg aunque no la haya hecho Spielberg, y eso tiene tirón", destaca Gómez.
El renacer de Winona Ryder y el estrellato del reparto
Stranger Things trajo de vuelta la nostalgia ochentera, pero también a una de las grandes actrices de los años noventa: Winona Ryder. La actriz encarna a Joyce Byers, la madre de Will Byers, en un papel que le valió una nominación a los Globos de Oro y otras dos a los SAG, un premio que terminó ganando junto al resto del elenco.

Ryder volvió a lo más alto, tuvo su cuota de humor convirtiéndose en meme y fue la responsable de que Running Up That Hill sonara en la serie y dejara uno de los momentos musicales más memorables de la pequeña pantalla. La razón para que los hermanos Duffer eligieran la canción fue que la actriz llevaba habitualmente camisetas de Kate Bush en el set.
"Las actrices cuando van cumpliendo años tienen más dificultades para encontrar papeles. Es una buena manera de 'reciclar' los talentos injustamente olvidados por la industria más que por el público", explica Pedro Javier Gómez, que recuerda que Ryder seguía siendo una intérprete querida por los espectadores, que aplaudieron el papel de la actriz en la serie.
Además, el guionista defiende que Ryder "interpreta al personaje con mucha distinción" y que a pesar de la llegada de nuevos talentos a Hollywood "demuestra que las viejas glorias, por decirlo de alguna forma, nunca mueren".

Algunos de esos nuevos talentos están en el reparto más joven de Stranger Things, que ha crecido delante de las cámaras durante esta década. Es el caso de Millie Bobby Brown, que se ganó el cariño de los espectadores con su interpretación de Once, y que se ha convertido en uno de los rostros más conocidos de Hollywood.
En la segunda temporada llegó Sadie Sink, que encarna a Max, y que ya había hecho su debut en el teatro. En estos años, la actriz ha compartido elenco con Brendan Fraser en La ballena, está previsto que participe en la próxima entrega de Spiderman y formó parte del comentado y premiado videoclip de All too well, de Taylor Swift.

"No es de extrañar", comenta Gómez sobre el éxito de algunos de los protagonistas de la serie. "Yo fui uno de los guionistas de Al salir de clase y muchos eran actores totalmente nuevos y luego acabaron colocados", recuerda.
