María Peláe: "Nos damos golpes de pecho con el flamenco y luego en la radio no ponemos dos palmas a no ser que sean de Ed Sheeran"
La malagueña presenta 'El Evangelio', su quinto disco.

Lejos del Vaticano y de las noticias que han llegado en las últimas semanas con el catolicismo con telón de fondo y con el papa León XIV como protagonista, el evangelio es una palabra que se puede desprender de la religiosidad. De hecho, la cuarta acepción de la RAE es "una verdad indiscutible" tan escuchada en boca de abuelas con frases como "ha dicho el evangelio".
Con todo lo que tiene de rito y de religión el flamenco, María Peláe ha construido el suyo propio de frases de las grandes referentes del flamenco (y también de su madre) haciendo una suerte de evangelios apócrifos que van desde Santa María, por María Jiménez, a Santa Francisca por La Paquera de Jerez, a Santa Rocío por Rocío Jurado, a Santa Matilde por Matilde Coral o Santa Teresa por La Cañeta de Málaga.
Cada una de estas canciones presentes en El Evangelio alineada a la perfección con una frase célebre presentada, con su fecha correspondiente, antes de que cada uno de ellos se "rece" en directo en la voz de Peláe. "Con este disco me he hecho un trabajo fin de grado", bromea en conversación con El HuffPost.
La malagueña, que no ha tenido ningún reparo en reivindicar las injusticias con un "que los santos ya no pueden y la gente está indefensa porque aquí siempre votamos a los mismos sinvergüenzas" de su Santoral ni de alzar la voz en favor de la visibilidad del colectivo LGTBI, no cree que vaya a levantar ampollas la imaginería religiosa que utiliza.
"No he tenido miedo porque sé desde qué punto lo he hecho y quien quiera ofenderse es porque no se ha informado de desde dónde lo he hecho. Estudié Antropología y me especialicé en Antropología del ritual y la creencia. O sea, sé desde qué punto lo estoy diciendo, desde qué respeto lo estoy diciendo", explica.
Peláe asegura que la religiosidad ha formado intrínsecamente parte de su vida, aunque no sea de forma consensuada o elegida: "Si a mí de pequeña, sin opinar, me mojaron la cabeza y me bautizaron, ya eso empezó a formar parte de mi vida. La propia religión católica ya forma parte de la vida de esta sociedad".
El uso como "herramienta estética y artística" para ella es "el flash que te da en la cara". "Todo el mundo sabe lo que es un rosario, lo que es un evangelio.... Si se hace en todos los aspectos de la vida, ¿por qué no voy a hacerlo con algo que desde pequeña yo he ido un Viernes de Dolores con mi abuela de la mano o he tirado claveles al Cautivo? ¿Por qué no voy a poder usarlo artísticamente si lo hago con todo el respeto y cariño del mundo?", recalca. Peláe no cree que esté "haciendo daño a nadie": "Si se quieren enfadar es porque no han entendido de la misa la mitad, y me viene muy bien hilado esto".

Un viaje a lo 'jondo', la etimología y las raíces
Probablemente en su disco más flamenco, de exploración de raíces y de una "arqueología de lo jondo" —con permiso de las citas y referencias a Antonio Manuel— Peláe explora la esencia andaluza y musulmana como es en su primer single La perra de Despeñaperros, junto a Jedet. En este evangelio, Peláe quería reivindicar "el empoderamiento del acento, desde el acento andaluz, no solo para echarnos unas risas sino para decir unas cuantas verdades".
La artista invita a que quienes escuchen el disco "descubran algo", alguna de esas verdades absolutas: "Está diciendo algo tocho y algo que podría ser un evangelio" y para ello ha hecho un repaso sobre una historia y una etimología propia para ella desconocida incluso en los colegios andaluces de la mano de autores como Antonio Manuel: "Me ha ayudado a redescubrir mi propia historia, de mi je [del jejeo] y mi jota, de dónde viene. Porque hemos sido más tiempos musulmanes y árabes que católicos y de Despeñaperros para arriba se ha tomado como objeto de burla, mi je y mi jota, que yo no las tenía ahí me obligaron a escribirla".
"Descubrí que mi abuela me llamaba charrana y he descubierto que es šarrál, que es una persona pilla. He descubierto mucho de mis porqués y cuando tú sabes tus porqués, tu historia, sacas pecho y te enfadas un poquito con alguna injusticia", explica y señala que por eso sacó ese primer adelanto, próximo además al 28-F. "Becky G también tiene acento y no pasa nada", se queja.
Cada uno de los sonidos que incluye en el disco está pensado en este sentido: "He querido meter una farruca, que viene de farrahá que es la que distingue la verdad de la mentira, que es una conversación mía con el arte junto a María José Llergo".
Sobre si sigue habiendo andalufobia una burla al acento andaluz e incluso una apropiación de la cultura andaluza. Peláe recuerda las palabras de Ana Rosa Quintana al pedir que subtitularan a Montoya en Supervivientes (Telecinco). "Recientemente una periodista quería que tradujeran a un andalú en la tele, pero bien que después veranean Cádiz y ahí para pedir una tostada, capaz de decir una tostá con tal de que se la pongan más rápido".
"Es momento de sacar pecho y en mi caso, tenía este tema muy enconado y quería que no se quedara en el tintero", recalca. Un guiño a su tierra que se ve especialmente en Me duelen los ojos, donde quería introducir a una gran folclórica y cantante malagueña como es La Cañeta: "Quería reivindicar los Tangos de la Rempompa que realmente venían de La Pirula, que era la madre de La Cañeta".
La mezcla de estilos en la que pasa de la bachata al pasodoble gaditano como en Santoral, está presente en todo el disco. De hecho, la artista señala que no encaja en ninguna etiqueta: "Traigo a Spotify loco". "Hay una frase maravillosa de Residente que es, no es el estilo, es el artista. Y yo añado: 'justo eso es lo que te despista", bromea y asegura que no se cierra a ningún estilo. "Los flamencos dicen que el heavy metal es lo más flamenco".
Pero sí que reivindica una presencia más fuerte del género y no que solo salga a relucir cuando conviene. Más que Madrid se alce como "capital del flamenco" para Ayuso, a ella le molesta que "a veces nos demos golpes de pecho con el flamenco, como pasó con los Grammys que sacamos flamencos por un tubo, pero bien que después de normal en las radios no pone nada que tenga dos palmas, a no ser que las palmas las sean de Ed Sheeran, que ahí sí tiene cabida".
"Cuando yo me refiero al acento, al flamenco y a las palmas, es precisamente a esto, que hay una doble moral ahí un poco extraña. De que es algo que es muy nuestro, nos enorgullezcamos, pero al mismo tiempo, como me han dicho a mí alguna vez 'que suene menos sureño", recuerda.

"Lo importante es que [Melody] lo hizo del carajo"
Finalista de la pasada edición del Benidorm Fest,una experiencia que guarda con mucho cariño, Peláe no se perdió la final de Eurovisión más de una amiga y compañera como Melody con la que tiene el tema La Putukita. Sin embargo, se queda con la actuación de la intérprete de Esa Diva y no tanto con el 24º puesto.
"El resultado yo intenté despistarme porque yo vi que lo importante es que lo hizo del carajo. Después, el resultado... tampoco es algo nuevo. ¿Cuántas veces nos ha pasado a españa de decir 'bueno, veremos cómo quedamos'. Vamos todos como diciendo 'vamos a hacer lo mejor que podamos y ya se verá' Y eso lo cumplió precisamente", señala.
"Además, se veía venir que lo iba a cumplir porque yo creo que es la persona con más tablas, más sentido de la responsabilidad y de trabajo que he conocido. Te lo digo de primera mano que he currado con ella y me parece maravilloso", destaca sobre la de Dos Hermanas, de la que le parece "maravillosa su discreción ahora con toda la que se está liando".
Sobre el componente político que saca a relucir el televoto de Eurovisión asegura que es "responsabilidad de los medios separar". "Muchas veces se junta aposta todo y los que tienen ganas de jaleo político, como son los propios políticos, van a buscar excusas donde sea, hasta de algo bonito, bien hecho y bien ejecutado", reivindica.
También cree que hay "mucha hipocresía y que se pone el foco solo en una parte" con respecto a la polémica alrededor del fondo israelí KKR en numerosos festivales españoles.
"Quizás tú lo estás escribiendo desde un móvil que quizás es de una empresa israelí. Entonces, vamos a ver con las falsas morales y cómo señalamos. Creo que el escarnio público tenemos que tomárnoslo con un poquito más de tranquilidad, que todos somos humanos y lo que hacemos es trabajar dentro del mundo en el que estamos. Ahora mismo, si está en esta situación tan convulsa, estamos todos en esa situación, me parece también un poco hipócrita señalar siempre a los mismos", se queja sobre las presiones a los artistas en los carteles.
Sobre las presiones de la industria y que se estilen menos trabajos conceptuales y discos como el suyo y más singles, Peláe asegura tener "fe en el largoplacismo". "Igual que en la educación, que se dice 'hay que hacerlo desde los colegios', pero eso es algo a largo plazo que después se ve. En el caso de los discos creo que es eso", explica.
"Si quiero ser una artista que cuando sea mayorcita quiero seguir en esto, creo que el camino, o por lo menos el mío, tiene que ser por ahí. Yo no me puedo sumar al sacar un single a la semana, también por la parte un poco más alternativa que va ligada a mi trabajo", señala.
Peláe asegura que tiene algunas canciones "más ligeritas, de vamos a echarle papas", pero otras "son de pensar": "Creo que me favorece para mí misma, o también ha sido mi decisión, el aportar también esto. Creo que el arte requiere de las dos cosas, de una novedad semanal y después del trabajo que tú dices 'oye, pues vamos a sentarnos a escuchar".
Precisamente, en la gira de este disco, además de escuchar las verdades y los distintos evangelios, también habrá esos grandes éxitos, "mi Caribe Mix" como ella misma define con éxitos como La Niña, La Putukita, La Quería y su canción del Benidorm Fest 2024, Remitente.