No hay misión imposible: Tom Cruise, por fin, ganará un Oscar
El actor, protagonista de taquillazos como Misión Imposible o Top Gun, compartirá el premio honorífico de la gala de 2026 con la cantante de country Dolly Parton.

Se resistieron. Durante años, los miembros de la Academia de Hollywood hicieron oídos sordos y mantuvieron sus estatuillas doradas bien guardadas, como tesoros. Tom Cruise, con su sonrisa de anuncio de pasta de dientes y su obsesión por rodar escenas de acción al borde del infarto, siempre se ha ido de vacío las pocas veces que ha conseguido rascar una nominación. Ni el abogado encantador de Jerry Maguire, ni el veterano parapléjico de Nacido el 4 de julio, ni siquiera su desquiciado gurú de Magnolia, lograron convencer al selecto club. Tres nominaciones, cero premios. Pero en 2025 ha ocurrido lo impensable. Los académicos se han bajado de su pedestal y han decidido rendirse ante lo evidente: se lo merece. Eso sí, sin pasarse. Que compartirá el honorífico con Dolly Parton.
Será el próximo 16 de noviembre de 2025, en la 16ª edición de los Governors Awards, donde Tom Cruise alzará su primer (y probablemente único) Óscar. Sí, será por toda su carrera. Sí, será compartido con otras leyendas. Y sí, no lo premiarán por una actuación concreta, sino por lo que la Academia ha definido como su “increíble compromiso con nuestra comunidad cinematográfica, con la experiencia teatral y con la comunidad de especialistas”. Según Janet Yang, presidenta de la institución, “nos ha inspirado a todos”.
En resumen: no es solo que corra por tejados, pilote cazas o se cuelgue de un avión en marcha; es que, además, ha mantenido viva la taquilla en una industria que lleva años con respiración asistida. Tom Cruise no ha ganado un Óscar en ninguna de las categorías que realmente se disputan, pero ha dejado claro que nadie hace películas de acción como él. Y Hollywood, al fin, se ha dignado a reconocerlo.
Dolly Parton y compañía: más allá del oropel
Pocas veces se puede decir que Tom Cruise no es la estrella más fulgurante en una sala, pero si en esa sala está Dolly Parton, cuidado. La cantante de country, icono del buenrollismo estadounidense y musa de la filantropía, se llevará el galardón Jean Hersholt, que premia la labor humanitaria. En su caso, más que merecido. La mujer que escribió 9 to 5 y repartió más de 284 millones de libros infantiles (sí, has leído bien) no necesita justificar su premio. La presidenta de la Academia lo dejó claro: “Dolly Parton ejemplifica el espíritu del Premio Humanitario Jean Hersholt a través de su inquebrantable dedicación a obras benéficas”.
Junto a ellos estarán Debbie Allen, coreógrafa, actriz y directora que lleva media vida haciendo que otros brillen —incluidas siete galas de los propios Óscar—, y Wynn Thomas, diseñador de producción de películas como Do the Right Thing o Una mente maravillosa, cuya visión artística ha decorado más cabezas que un Pinterest de interiorismo.
“La mirada visionaria y la maestría en su oficio” son, según la Academia, lo que ha hecho merecedor a Thomas de este Óscar honorífico. En cuanto a Allen, la institución la define como “una pionera creativa e impulsora del cambio cultural”.
Así que sí, el próximo noviembre, la Academia dejará de lado por un día las campañas, las polémicas, las cuotas y los “snubs” para celebrar a los que, a su manera, lo han dado todo por la industria. Cruise, por fin, se unirá al club dorado. Lo hará sin haber ganado nunca una categoría a concurso. Pero lo hará.
Y ya podemos decirlo alto: misión cumplida, Tom.