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Un historiador revela al fin el motivo por el que llevó a Roma conquistar Hispania

Un historiador revela al fin el motivo por el que llevó a Roma conquistar Hispania

Tardaron más de dos siglos en conseguirlo.

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Tardaron más de dos siglos en conseguirlo.

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Tardaron más de dos siglos en conseguirlo.

Un historiador revela al fin el motivo por el que llevó a Roma conquistar Hispania

Tardaron más de dos siglos en conseguirlo.

Un historiador revela al fin el motivo por el que llevó a Roma conquistar Hispania

Tardaron más de dos siglos en conseguirlo.

El Teatro Romano de MéridaGetty Images

Pedro Ángel Fernández Vega, experto en Historia Antigua, ha desvelado las claves estratégicas, económicas y culturales que hicieron que Roma se embarcó en la larga y compleja conquista de Hispania. 

Tardó más de dos siglos, desde el 218 al 19 a.C. debido a la complejidad del territorio, formado por numerosos pueblos que ofrecieron resistencia constante. Roma no solo tuvo que vencer, sino también consolidar su poder. Y lo hizo a través de un proceso profundo de romanización que transformó por completo la cultura, la administración y el paisaje hispano.

El legado de esa conquista va mucho más allá de los restos arqueológicos. Hispania no solo fue incorporada al Imperio, sino que llegó a formar parte central de su estructura política y cultural. Surgieron emperadores como Trajano y Adriano, y escritores fundamentales del pensamiento y la literatura clásica como Séneca, Lucano o Marcial.

Una transformación duradera

El historiador Pedro Ángel Fernández Vega, explicó en su libro Historia de Roma. Orígenes, que “Hispania era codiciada por todo a la vez. Sus recursos eran tan diversos como abundantes”. Aunque el ataque de Aníbal a Sagunto en 219 a.C. marcó el inicio de la intervención romana, Fernández Vega subraya que el interés por Hispania venía de antes.

Tanto Roma como Cartago sabían que la península era un territorio estratégico con enormes recursos como: metales preciosos, productos agrícolas de alta calidad, mano de obra esclava y una ubicación ideal para dominar el Mediterráneo occidental.

Siglos más tarde, la influencia romana sigue presente en el país. La lengua, el derecho y la organización urbana heredados de Roma siguen siendo pilares de la identidad española actual.

Pedro Ángel Fernández Vega, experto en Historia Antigua, ha desvelado las claves estratégicas, económicas y culturales que hicieron que Roma se embarcó en la larga y compleja conquista de Hispania. 

Tardó más de dos siglos, desde el 218 al 19 a.C. debido a la complejidad del territorio, formado por numerosos pueblos que ofrecieron resistencia constante. Roma no solo tuvo que vencer, sino también consolidar su poder. Y lo hizo a través de un proceso profundo de romanización que transformó por completo la cultura, la administración y el paisaje hispano.

El legado de esa conquista va mucho más allá de los restos arqueológicos. Hispania no solo fue incorporada al Imperio, sino que llegó a formar parte central de su estructura política y cultural. Surgieron emperadores como Trajano y Adriano, y escritores fundamentales del pensamiento y la literatura clásica como Séneca, Lucano o Marcial.

Una transformación duradera

El historiador Pedro Ángel Fernández Vega, explicó en su libro Historia de Roma. Orígenes, que “Hispania era codiciada por todo a la vez. Sus recursos eran tan diversos como abundantes”. Aunque el ataque de Aníbal a Sagunto en 219 a.C. marcó el inicio de la intervención romana, Fernández Vega subraya que el interés por Hispania venía de antes.

Tanto Roma como Cartago sabían que la península era un territorio estratégico con enormes recursos como: metales preciosos, productos agrícolas de alta calidad, mano de obra esclava y una ubicación ideal para dominar el Mediterráneo occidental.

Siglos más tarde, la influencia romana sigue presente en el país. La lengua, el derecho y la organización urbana heredados de Roma siguen siendo pilares de la identidad española actual.

Pedro Ángel Fernández Vega, experto en Historia Antigua, ha desvelado las claves estratégicas, económicas y culturales que hicieron que Roma se embarcó en la larga y compleja conquista de Hispania. 

Tardó más de dos siglos, desde el 218 al 19 a.C. debido a la complejidad del territorio, formado por numerosos pueblos que ofrecieron resistencia constante. Roma no solo tuvo que vencer, sino también consolidar su poder. Y lo hizo a través de un proceso profundo de romanización que transformó por completo la cultura, la administración y el paisaje hispano.

El legado de esa conquista va mucho más allá de los restos arqueológicos. Hispania no solo fue incorporada al Imperio, sino que llegó a formar parte central de su estructura política y cultural. Surgieron emperadores como Trajano y Adriano, y escritores fundamentales del pensamiento y la literatura clásica como Séneca, Lucano o Marcial.

Una transformación duradera

El historiador Pedro Ángel Fernández Vega, explicó en su libro Historia de Roma. Orígenes, que “Hispania era codiciada por todo a la vez. Sus recursos eran tan diversos como abundantes”. Aunque el ataque de Aníbal a Sagunto en 219 a.C. marcó el inicio de la intervención romana, Fernández Vega subraya que el interés por Hispania venía de antes.

Tanto Roma como Cartago sabían que la península era un territorio estratégico con enormes recursos como: metales preciosos, productos agrícolas de alta calidad, mano de obra esclava y una ubicación ideal para dominar el Mediterráneo occidental.

Siglos más tarde, la influencia romana sigue presente en el país. La lengua, el derecho y la organización urbana heredados de Roma siguen siendo pilares de la identidad española actual.

Pedro Ángel Fernández Vega, experto en Historia Antigua, ha desvelado las claves estratégicas, económicas y culturales que hicieron que Roma se embarcó en la larga y compleja conquista de Hispania. 

Tardó más de dos siglos, desde el 218 al 19 a.C. debido a la complejidad del territorio, formado por numerosos pueblos que ofrecieron resistencia constante. Roma no solo tuvo que vencer, sino también consolidar su poder. Y lo hizo a través de un proceso profundo de romanización que transformó por completo la cultura, la administración y el paisaje hispano.

El legado de esa conquista va mucho más allá de los restos arqueológicos. Hispania no solo fue incorporada al Imperio, sino que llegó a formar parte central de su estructura política y cultural. Surgieron emperadores como Trajano y Adriano, y escritores fundamentales del pensamiento y la literatura clásica como Séneca, Lucano o Marcial.

Una transformación duradera

El historiador Pedro Ángel Fernández Vega, explicó en su libro Historia de Roma. Orígenes, que “Hispania era codiciada por todo a la vez. Sus recursos eran tan diversos como abundantes”. Aunque el ataque de Aníbal a Sagunto en 219 a.C. marcó el inicio de la intervención romana, Fernández Vega subraya que el interés por Hispania venía de antes.

Tanto Roma como Cartago sabían que la península era un territorio estratégico con enormes recursos como: metales preciosos, productos agrícolas de alta calidad, mano de obra esclava y una ubicación ideal para dominar el Mediterráneo occidental.

Siglos más tarde, la influencia romana sigue presente en el país. La lengua, el derecho y la organización urbana heredados de Roma siguen siendo pilares de la identidad española actual.

Pedro Ángel Fernández Vega, experto en Historia Antigua, ha desvelado las claves estratégicas, económicas y culturales que hicieron que Roma se embarcó en la larga y compleja conquista de Hispania. 

Tardó más de dos siglos, desde el 218 al 19 a.C. debido a la complejidad del territorio, formado por numerosos pueblos que ofrecieron resistencia constante. Roma no solo tuvo que vencer, sino también consolidar su poder. Y lo hizo a través de un proceso profundo de romanización que transformó por completo la cultura, la administración y el paisaje hispano.

El legado de esa conquista va mucho más allá de los restos arqueológicos. Hispania no solo fue incorporada al Imperio, sino que llegó a formar parte central de su estructura política y cultural. Surgieron emperadores como Trajano y Adriano, y escritores fundamentales del pensamiento y la literatura clásica como Séneca, Lucano o Marcial.

Una transformación duradera

El historiador Pedro Ángel Fernández Vega, explicó en su libro Historia de Roma. Orígenes, que “Hispania era codiciada por todo a la vez. Sus recursos eran tan diversos como abundantes”. Aunque el ataque de Aníbal a Sagunto en 219 a.C. marcó el inicio de la intervención romana, Fernández Vega subraya que el interés por Hispania venía de antes.

Tanto Roma como Cartago sabían que la península era un territorio estratégico con enormes recursos como: metales preciosos, productos agrícolas de alta calidad, mano de obra esclava y una ubicación ideal para dominar el Mediterráneo occidental.

Siglos más tarde, la influencia romana sigue presente en el país. La lengua, el derecho y la organización urbana heredados de Roma siguen siendo pilares de la identidad española actual.

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Soy redactora en El HuffPost España, donde te cuento las historias más curiosas y te intento ayudar a encontrar esos detalles que marcan la diferencia en la vida cotidiana.

 

Sobre qué temas escribo

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Mi trayectoria

Soy madrileña, pero con raíces en Castilla-La Mancha. Estudié Periodismo en la Universidad Ceu San Pablo, aunque siempre digo que mi verdadera escuela ha sido El HuffPost, el lugar donde escribí mis primeras líneas como periodista. Empecé como becaria y ahora colaboro en este medio que me ha visto crecer.


Mi pasión por el periodismo nació en la infancia, cuando dibujaba las portadas de los medios deportivos y soñaba con convertirme en una de aquellas reporteras que veía en la televisión.

 


 

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