Las botellas de agua pueden ser un nido de bacterias, pero esta es la forma para mantenerlas siempre limpias
Pueden provocar desde malestar estomacal hasta reacciones alérgicas.

Llevar una botella de agua reutilizable se ha convertido en algo casi indispensable en el día a día. Tanto en la oficina, como en el gimnasio o incluso durante un viaje, la botella de agua suele acompañarnos. Pero lo que muchos no saben es que este accesorio tan cotidiano puede esconder una trampa inesperada.
No hace falta dejarla olvidada durante semanas; con apenas uno o dos días sin lavarla, ya puede empezar a acumular bacterias capaces de provocar malestar estomacal, dolor de cabeza, náuseas e incluso reacciones alérgicas si aparece moho.
La advertencia viene de la doctora Yuriko Fukuta, especialista en enfermedades infecciosas del Colegio de Medicina Baylor, en Houston, que recuerda en un comunicado que "si no se limpia la botella de agua lo suficiente, puede provocar la acumulación de gérmenes".
¿Dónde se esconden los gérmenes?
Las bacterias entran en la botella a través de la boca y las manos, y las partículas de comida que se transfieren al beber directamente de ella generan un entorno perfecto para el moho. Además, el material de la botella influye, por ejemplo, el metal y vidrio son más seguros que el plástico, que tiende a desarrollar microgrietas donde las bacterias se alojan con facilidad.
Las botellas de boca ancha son más higiénicas porque se limpian mejor. Además, las botellas con pajita incorporada acumulan menos bacterias que las de tapa deslizante, que concentran más gérmenes.
Limpieza tras cada uso
El consejo de la experta es lavar la botella después de cada uso, a mano o en el lavavajillas con agua caliente. Si se hace a mano, lo ideal es separar todas las piezas, usar una solución limpiadora, cepillo limpio y dejarla secar al aire por completo. Incluso la boquilla debería limpiarse con una toalla de papel tras cada uso para evitar la humedad que favorece la proliferación de bacterias.
En cuanto a las botellas de plástico de un solo uso, la experta Fukuta también advierte que es mejor no reutilizarlas, ya que además de ser más difíciles de limpiar, liberan químicos con el tiempo.
Consejos rápidos para una botella segura
- Lavar después de cada uso.
- Secar completamente antes de volver a usar.
- No dejarla olvidada en el coche, donde el calor acelera la multiplicación de gérmenes.
- Usar preferiblemente agua, ya que las bebidas azucaradas potencian la proliferación bacteriana.
La botella de agua se ha convertido en un accesorio imprescindible para la vida diaria, pero su higiene es tan importante como el agua que contiene. Con unos simples hábitos de limpieza, es posible mantenerla segura y evitar que lo que debería ser sinónimo de salud se convierta en un riesgo invisible.
