Por qué tu perro pierde pelo en otoño y cuándo preocuparse
Una especialista aclara cómo puedes ayudarle con la muda y a qué signos estar especialmente atento.
El otoño es una época clave para los dueños de perros, aunque para algunos puede ser la más odiada. El motivo no es otro que la muda de pelos que hacen las mascotas durante esta época del año y que, aunque también se da en los humanos, pueden poner la casa patas arriba con tal cantidad de pelaje por casa.
Tal y como apuntan en una nota de prensa Pet Skin Healthcare, "se trata de la muda otoñal, un proceso completamente natural en el que los perros se desprenden del pelaje más ligero del verano para dar paso a uno más denso y preparado para el frío".
Además, recuerdan que esta renovación del pelaje no solo sirve para protegerlos ante las bajas temperaturas, sino que también les sirve para mantener la piel en buen estado. Sin embargo, hay ciertas diferencias en función de la raza de perro y de si el animal es de pelo corto o de pelo largo, teniendo cada uno un cuidado determinado.
Entre los que pierden mayor cantidad de pelo se encuentran los que se conocen como de "doble capa", cuyo manto les sirve para regular la temperatura corporal y como aislante. Entre estas se encuentran el pastor alemán, el labrador retriever, el husky siberiano, el golden retriever o el samoyedo.
Mientras que hay otros perros que tienen lo que se conoce como renovación continua del manto, lo que hace que pierdan menos pelo y no se dé forma estacional. A este grupo pertenecen los llamados "hipoalergénicos" como el caniche, el bichón frisé, el schnauzer, el perro de agua, el yorkshire terrier y el maltés.
Cuándo preocuparme por la caída del pelo de mi perro
Sonia Cozar, peluquera, estilista canina y felina, y Seminarista y Formadora de PSH Cosmetics, explica para la marca que el tiempo que dura la muda de pelo depende de diversos factores como la raza, las hormonas del animal o los hábitos ambientales con los que conviva.
Tal y como indica, "este proceso puede extenderse varias semanas y suele repetirse con más intensidad dos veces al año: en primavera y en otoño". Aunque en la mayoría de los casos la muda de pelo es "completamente normal", pide prestar atención a diversos síntomas que pueden poner de manifiesto alguna dolencia subyacente.
"Si notas que la pérdida es excesiva y viene acompañada de picores, enrojecimiento o calvas, conviene acudir al veterinario para descartar problemas dermatológicos o alergias", explica en la nota de prensa de PSH Cosmetics. Además del cepillado, la especialista recomienda incluir a lo largo del año una "rutina higiénica adecuada de baño con nutrientes que ayuden a prevenir una excesiva caída".
Cozar enfatiza que "el cepillado regular es la herramienta más eficaz para controlar la caída y mantener el pelaje en buen estado", pero apunta a otros complementos a esta rutina de limpieza como pueden ser usar un acondicionador específico para aportar una hidratación al manto o usar un champú específico en función de la raza y de su pelaje.
También ve fundamental acompañar este cuidado con una buena dieta rica en ácidos grasos como el omega 3, que "contribuyen a que la piel y el manto se mantengan sanos" o aplicar directamente "sérum de argán, rico en ácidos grasos esenciales, para aplicar sobre el manto con propiedades que ayudarán, durante el cambio estacional, a moderar su caída".