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Hay tres límites que las personas con inteligencia emocional nunca cruzan

Hay tres límites que las personas con inteligencia emocional nunca cruzan

La clave está en establecer límites saludables en las relaciones.

Imagen representativa de la inteligencia emocional.CAROL YEPES

En los últimos años, especialmente tras la pandemia de la covid-19 cuando se puso en el centro la salud mental, uno de los términos que más se ha popularizado es el de "inteligencia emocional". 

Establecido en 1995 se refiere al conjunto de capacidades emocionales, personales e interpersonales que influyen en la capacidad global del individuo para afrontar las decisiones del entorno, así como la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás.

Esto está muy relacionado también con los límites que pueden establecer estas personas, emocionalmente inteligentes, en relación con los demás y su entorno. La terapeuta y coach especialista en inteligencia emocional @therapythoughts ha señalado en un vídeo de TikTok tres de estos límites que las personas con inteligencia emocional no cruzan.

En primer lugar, destaca que las personas inteligentes emocionalmente distinguen entre las críticas constructivas y las faltas de respeto y no se quedan con las personas que los ofenden. "Las personas verdaderamente inteligentes emocionalmente tienen límites muy fuertes sobre con quién pasan su tiempo y con quién no", señala y recuerda que "ellos mantienen sus palabras y sus límites".

El segundo límite que mantienen es una persona con inteligencia emocional es saber poner límites a quienes les hacen perder el tiempo, es decir, que no cuidan o toman tiempo para mantener su relación.

Tal y como señala la consultora empresarial Dorie Clark en Harvard Business Review"Si estableces límites claros sobre cómo gastas tu tiempo, puedes encontrar resistencia, pero a menudo la gente también comenzará a respetarte más a ti y a tu tiempo".

Por último, la terapeuta apunta en su vídeo que el tercer límite sería no estar con personas que hablan a sus espaldas. Esto, según ella, se da observando cómo se comportan con el resto de su entorno. "Observan cómo se comporta la gente y solo se acercan a aquellos que respetan naturalmente sus límites", añade.

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