Los 10 refranes populares que tu peque debe aprender cuanto antes

Los 10 refranes populares que tu peque debe aprender cuanto antes

Son educativos y ayudan a enriquecer su lenguaje y capacidad de razonamiento

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El refranero español es una auténtica joya  por muchas razones. Entre ellas están que los refranes son una forma de expresarnos de forma aguda, nos ayudan a socializar y a empatizar con los demás, se transmiten de generación en generación y reflejan la riqueza del nuestro idioma. Pero no son exclusivos ni mucho de menos de nuestro país. Es más, los estudiosos de estas cuestiones, como los hispanistas y lingüistas, suelen mencionar que hay gran cantidad de refranes que existen en diferentes idiomas y culturas con igual significado. Puede que por las influencias que han tenido unas sobre otras o porque reflejan lo que en realidad se parecen las experiencias que vivimos las personas, aunque pertenezcamos a entornos diversos y distantes.

Los hay sobre el trabajo, el amor, la amistad, las relaciones de familia, el tiempo, el dinero, el trabajo, las costumbres… La lista de temas es casi infinita. Y tienen en común, su originalidad como forma de expresar algo. Son “dichos agudos y sentenciosos sobre una cosa”, según los define la Real Academia de la Lengua Española. Pero, claro, no todos son fáciles de entender. De hecho, a muchos nos ha pasado el mezclar el principio de uno con el final de otro parecido, en broma e incluso sin darnos cuenta.

Pero vamos a destacar una de las cualidades que mencionábamos: su transmisión oral de generación en generación, y el vínculo que ayuda a crear, por tanto, entre familiares y amigos. De ahí que algunos son perfectos para enseñárselos a los más pequeños de la casa, si es que no los han aprendido ya de oírselos decir a sus padres o abuelos.

Quizás las vacaciones de verano, que se hacen tan largas, sea un buen momento para decirles y explicarles algunos. Además, no hay que olvidar que pueden tener un claro fin educativo. De hecho, se usan mucho, por ejemplo, para la enseñanza de idiomas. Ayudan a aprender nuevas palabras y a enseñar tradiciones culturales ligadas a la lengua que se está aprendiendo.

De la lista de los 10 sencillos que hemos seleccionado para los peques, vamos a empezar con dos muy educativos, que nos pueden servir en muchas ocasiones: el primero es “No hay mal que cien años dure” y el segundo, “Querer es poder”. Seguro que se vamos a encontrar muchas ocasiones para decírselos y recordárselos varias veces a los niños. Son sencillos de entender y de explicar y nos van a ayudar a transmitirles mensajes positivos en circunstancias de lo más diversas.

Otra buena elección son los refranes relacionados con el tiempo, por su simplicidad. En ellos, sugerimos tres: “Cielo aguado, hierba en prado”, “Al invierno lluvioso, verano abundoso” y, aunque nos pilla ya un poco lejos el próximo invierno “Año de nieves, año de bienes”. También hay dos, que son de los más usados y que, ya en mayo, nos podemos guardar para el año que la primavera próxima: “En abril, aguas mil” y “Cuando marzo mayea, mayo marcea”.

Fijo que “Más vale pájaro en mano que ciento volando” va a ser uno de sus favoritos. Y para los últimos de nuestra lista de 10 refranes para peques nos hemos guardado otros tres también muy educativos, que les encantarán: “Quien tiene un amigo tiene un tesoro”, “De tal palo tal astilla” y “Preguntando se llega a Roma”. Les divertirán tanto estos refranes como la explicación de su significado.

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Soy redactora en HuffPost España, donde escribo de temas sociales y estilo de vida.

 

Sobre qué temas escribo

Hablo cada semana sobre varios temas en los que nos aporta una nutricionista sus consejos para llevar una vida saludable, sigo los temas de okupaciones en todo el mundo e intento reflejar cómo los problemas y las buenas noticias nos afectan ya de forma global con ejemplos de casos de particulares y poniendo el foco en especial en estudios científicos que demuestren todos los avances que estamos viviendo.

 

Mi trayectoria

Estudié Periodismo en la Universidad Complutense e hice el Máster de Periodismo de la UAM/ELPAÍS, así como el de desarrollo de directivos de PRISA y el IESE. He sido jefa de diversas secciones en EL PAÍS, después, directora de comunicación en diversos organismos, pero, sobre todo, lo que me gusta es escribir. Por eso estoy aquí, para contar historias y buscar temas exclusivos para los lectores. Antes de todo esto, mi especialidad fue durante años la educación. Soy madrileña, de padre catalán y abuelos vascos y de las dos castillas, por lo que me siento de toda España y no entiendo tanta confrontación. Y, sobre todo, me considero muy europea. He recibido el Premio de Periodismo de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, así como el Premio de Periodismo Educativo Esteban Barcia. He escrito un par de libros sobre El papel de los padres en el éxito escolar de los hijos.

 


 

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