Una psiquiatra infantil lanza una alerta sobre cómo la ira de los padres ya está influyendo en los hijos
Solucionarlo es fácil y está en su mano.

Los comportamientos que observan cada día en casa impactan directamente en el desarrollo y el comportamiento de los niños, por eso es importante que los padres o cuidadores prediquen con el ejemplo.
Según una encuesta elaborada por el Hospital Infantil CS Mott de Michigan recogida por la CNN, el 70% de los padres y madres encuestados aseguró que estaban preocupados por ser un mal ejemplo para sus hijos, concretamente a la hora de gestionar la ira y los enfados.
“Parece que hay muchas manifestaciones públicas de enfado por parte de los adultos y ya sea de sus propios padres o de otro adulto, esos son malos ejemplos de cómo manejar el enfado y la frustración”, explicó Sarah Clark, codirectora de la investigación e investigadora pediátrica de la Universidad de Michigan en Ann Arbor.
Según Clark, los padres tienen la oportunidad de cambiar sus comportamientos y ser modelos positivos para sus hijos si aprenden a gestionar todo tipo de emociones, entre ellas la ira.
Es algo en lo que también coincide Neha Chaudhary, psiquiatra del Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard, que también trabaja con adolescentes y adultos. “Si los padres dan el ejemplo de cómo responder a la ira de una manera saludable, los niños lo ven y lo experimentan ellos mismos”, aseguró a la cadena CNN.
“Al prestar atención a nuestras propias respuestas, a nuestras propias emociones como adultos, realmente tenemos la capacidad de influir en la trayectoria de la vida de nuestros hijos”, añadió la psiquiatra.