Isabel Preysler: "He publicado las cartas para demostrar que Vargas Llosa era feliz conmigo. Y yo también lo era"
La madre de Tamara Falcó ha presentado este miércoles su libro de memorias y uno de sus capítulos está dedicado a desmentir lo dicho sobre su relación con el escritor Mario Vargas Llosa.

En un escenario de lujo, el hotel Ritz, con toda la pompa y el boato, y rodeada de periodistas, de los de la vieja escuela y de la nueva, de algunos amigos y de su hija Tamara, Isabel Preysler ha presentado este miércoles su libro de memorias.
Con el subtítulo Mi verdadera historia, la que fue considerada durante décadas como 'la reina de corazones' recorre y reflexiona sobre su vida a lo largo de 334 paginas: desde su feliz infancia en Filipinas hasta su historia de amor con Mario Vargas Llosa, pasando por sus matrimonios con Julio Iglesias y Carlos Falcó, su vida al lado de Miguel Boyer, la desaparición de sus hermanos o los problemas que arrastra con su nariz y que le han llevado veces a pasar por quirófano.
"Se ha escrito mucho sobre mí y he pensado que este era el momento. El mejor momento y la edad adecuada", ha señalado Preysler durante la presentación y ha confesado que se ha sentido en numerosas ocasiones injustamente tratada.
Desmentidos y cartas de amor
A desmentir todo lo que se ha dicho sobre ella respecto al romance que mantuvo con el escritor peruano y el final de esa historia de amor dedica su último capítulo, Desmentidos y cartas de amor.
En él, la madre de Tamara Falcó da detalles sobre el inicio de esa relación y deja claro que le conoció en 1986, que durante un tiempo ella y Miguel Boyer, él y su mujer Patricia compartieron cenas y reuniones con asiduidad, hasta que en 2015, cuando ya había enviudado, dieron un paso más. "Era febrero, domingo y noche de Oscar; mi amiga Elena Benarroch tenía instalada una pantalla gigante en su casa para ver los premios y había convocado allí a gente del cine español. Me había llamado a mí también pidiéndome que extendiera su invitación a mi grupo, y así lo hice. Pero la única persona que se ofreció a acompañarme fue Mario. A la salida de la fiesta, me besó en el ascensor. Ahí empezó todo", escribe.
Para ilustrar la felicidad de su vida en común durante los ocho años que estuvieron juntos, Isabel Preysler no ha dudado en transcribir algunas cartas que él le envió y en las que de forma explícita habla de su enamoramiento y de su felicidad juntos. En esas cartas, él se refiere a ella continuamente como "amor mío". "Te quiero mucho, cada día más, y, ahora, además del apasionamiento casi adolescente que sentí por ti desde la primera vez que te vi, allá en St. Louis, Missuri, mi amor es también más sereno y profundo, apoyado en una complicidad que ha ido surgiendo de los días y las horas compartidas, una complicidad profunda que es el mejor alimento cotidiano del amor", le escribió en febrero de 2018, cuando ya llevaban tres años de relación.
Esas cartas desvelan cosas íntimas de su convivencia y descubren detalles desconocidos de la personalidad del escritor que puede que no sean del agrado de sus hijos, que en sus últimas apariciones, tras el fallecimiento de Vargas Llosa, intentaron desacreditar esa relación. Pero es que, precisamente, "son mías" y por eso las ha publicado, "para demostrar que él era feliz y yo también lo era".
La biografía se cierra con la carta que Isabel Preysler le hizo llegar al premio Nobel el 12 de diciembre de 2022 para poner fin a la relación tras una discusión por celos. "Lo que de verdad hace imposible la convivencia es la mala educación y tú estás muy mal educado. Mi casa no es un hotel en el que las personas van y vienen sin tener en cuenta a los demás y yo no voy a soportar tus idas y venidas sin, por lo menos, una explicación", dice en un fragmento de esa carta. "Por favor, manda a alguien a recoger tus cosas. Un abrazo", la concluye.
