Kim Kardashian se compra una de las joyas más exclusivas de Lady Di

Kim Kardashian nunca ha ocultado su pasión ni por las joyas ni por los objetos que han pertenecido a personajes icónicos. En 2017 sufrió un robo a punta de pistola en París en la que los ladrones se llevaron más de 16 millones de euros en joyas y en mayo de 2022 ocupó unos cuantos titulares por haberse puesto para la Met Gala el vestido que llevó Marylin Monroe para cantarle el cumpleaños feliz a John F. Kennedy. 

Pues bien, la colección de joyas de la empresaria y exmujer del polémico rapero Kanye West acaba de incorporar una de las joyas más exclusivas de Lady Di, la conocida como Cruz de Attallah, un colgante de la década de 1920 que la madre de los ahora enemistados príncipes William y Harry lució en pocas ocasiones. La más recordada, en una gala benéfica celebrada en Londres en octubre de 1987.  

Para hacerse con ella, la empresaria de origen armenio ha tenido que desembolsar 187.139 euros en la subasta celebrada por la casa Sotheby's esta semana en Londres, tal como informa The Guardian. El mismo diario apunta que la mediática hermana del clan Kardashian ha pagado más del precio estimado por la casa de subastas, en una puja donde se enfrentó a otros tres postores hasta los últimos cinco minutos de la venta. 

El colgante en forma de cruz, una creación única del diseñador Garrard, es una pieza atrevida con amatistas engastadas y de talla cuadrada que se ve realzada por un marco de diamantes circulares con un peso de aproximadamente 5,25 quilates y un tamaño de 136 x 95 mm.

La cruz llegó a Lady Di después de que el empresario Naim Attllah se hiciese con el colgante en 1980 y este, amigo de la fallecida princesa, se lo prestase en pocas ocasiones. "Es extraño que las joyas que tenía o usaba la difunta princesa Diana salga al mercado", explica al diario británico Kristian Spofforth, responsable del área de joyería de la casa Shotheby's.