La mascarilla casera con dos ingredientes de lo más sorprendentes que promete extraer los puntos negros "como una aspiradora"
"El conjunto crea un dúo eficaz".

Una buena limpieza de la piel es el primer paso para plantar cara a los antiestéticos puntos negros, que suelen localizarse en la nariz, pero que también pueden aparecer en otras zonas del rostro.
Como en todo lo referente a la piel y a la salud, lo aconsejable es seguir los consejos de un profesional que pueda pautar cuál es la mejor rutina y los productos más adecuados para cada caso concreto.
De manera casera, se pueden probar algunos recursos, siempre con cautela si no se tiene la piel sensible o alguna afección. Desde Kobieta indican cómo preparar una mascarilla con dos ingredientes que promete llevarse los puntos negros "como una aspiradora".
Ésta se hace con dos cucharadas de leche y una de gelatina comestible, dos ingredientes que pueden llamar la atención para este uso, pero como explican, "la gelatina se endurece sobre la piel, pegándose a la superficie de los puntos negros, y al desprenderse, extrae mecánicamente las impurezas de los poros. La adición de leche suaviza la piel y aporta nutrientes, y el conjunto crea un dúo eficaz en la lucha contra los puntos negros".
Para prepararla, hay que mezclar los ingredientes y calentarlos unos 10 o 15 segundos en el microondas "hasta que la gelatina se disuelva y se forme una masa suave y ligeramente pegajosa". Tras dejar que se enfríe un poquito, cuando ya no pueda quemar la piel, se aplica sobre la nariz y mentón.
Después hay que dejar que se seque por completo, unos 15 o 20 minutos. "Una vez que la mascarilla se haya endurecido, retírala con cuidado, preferiblemente de abajo hacia arriba". Por último, recomiendan lavarse la cara con agua tibia y aplicar una crema hidratante ligera.