Los básicos del maquillaje que toda persona debería tener
Base, colorete, corrector, labial, iluminador...

El maquillaje no solo es una herramienta para realzar la belleza, sino también una forma de expresión personal. Ya sea para un look natural del día a día o un estilo más elaborado para una ocasión especial, contar con los productos esenciales en el neceser es clave para conseguir un resultado equilibrado y funcional.
1. Base o hidratante con color
El primer paso para un maquillaje uniforme es preparar la piel. Una base de maquillaje o una hidratante con color ayuda a unificar el tono y a disimular pequeñas imperfecciones. La elección dependerá de tus necesidades: si buscas más cobertura, opta por una base líquida o en crema; si prefieres un acabado ligero y natural, una BB o CC cream será suficiente. Lo importante es que el producto se adapte a tu tipo de piel (seca, grasa o mixta) y a tu tono natural.
2. Corrector
El corrector es el aliado perfecto para cubrir ojeras, manchas y granitos. Es recomendable tener al menos uno con un tono similar al de la piel para las imperfecciones y otro ligeramente más claro para iluminar la zona de las ojeras. Aplicado con moderación, aporta frescura y descanso al rostro, incluso en los días de poco sueño.
3. Polvos compactos o sueltos
Para sellar el maquillaje y controlar los brillos, los polvos compactos o sueltos son imprescindibles. Ayudan a fijar la base y prolongar su duración, especialmente en pieles mixtas o grasas. Los polvos translúcidos son una excelente opción para no alterar el color de la base, mientras que los polvos con color pueden servir para retoques durante el día.
4. Colorete o rubor
El colorete devuelve la vitalidad al rostro, aportando un aspecto saludable y natural. Los tonos melocotón, rosados o terracota son versátiles y favorecen a casi todos los tonos de piel. Puede aplicarse en polvo, crema o formato líquido, dependiendo del tipo de piel y del acabado deseado: los polvos suelen ofrecer un efecto más mate, mientras que los productos en crema o líquido proporcionan un brillo natural.
5. Iluminador y bronceador
El iluminador y el bronceador ayudan a esculpir el rostro y darle dimensión. El bronceador se aplica en las zonas donde el sol toca naturalmente (frente, pómulos, nariz y mentón) para un efecto cálido, mientras que el iluminador se coloca en puntos estratégicos como el arco de las cejas, la parte superior de los pómulos y el puente de la nariz. Combinados, crean un acabado luminoso y equilibrado.
6. Sombras de ojos básicas
Un pequeño estuche con sombras de ojos en tonos neutros —como beige, marrón o topo— permite crear desde looks discretos hasta maquillajes más sofisticados. Las sombras mate son ideales para dar profundidad, mientras que las satinadas aportan luz. Con tres tonos básicos (uno claro, uno medio y uno oscuro) se pueden lograr múltiples combinaciones sin complicaciones.
7. Lápiz o delineador de ojos
El delineador define la mirada y aporta intensidad. Puede ser en formato lápiz, gel o líquido, según la destreza y el acabado deseado. El negro es un clásico que nunca falla, pero los tonos marrones o gris oscuro resultan más suaves y naturales para el día a día.
8. Máscara de pestañas
La máscara de pestañas es, sin duda, uno de los productos de maquillaje más imprescindibles. Abre la mirada, da longitud y volumen a las pestañas, y transforma por completo el rostro incluso sin usar sombras o delineador.
9. Lápiz de cejas o gel fijador
Las cejas enmarcan el rostro y pueden cambiar totalmente la expresión. Un lápiz o gel fijador ayuda a rellenar huecos y mantener los pelos en su sitio. Optar por un tono similar al del cabello garantiza un acabado natural.
10. Labial o bálsamo con color
Por último, ningún neceser está completo sin un labial o un bálsamo con color. Los tonos neutros o rosados son perfectos para el día a día, mientras que un rojo o borgoña puede ser ideal para ocasiones especiales.
