Una excavación en una villa Romana aporta luz al rastro del calzado que más abunda en verano
Ya estaba presente hace más de 1.700 años.

La prenda estrella del verano podría tener un origen mucho más antiguo de lo que pensamos. Si hoy no concebimos un día de playa o piscina sin unas chanclas, un hallazgo en Sicilia demuestra que este calzado ya estaba presente hace más de 1.700 años.
Según ha detallado el National Geographic, durante las excavaciones en la Villa Romana del Casale un equipo internacional ha descubierto un mosaico del siglo IV d.C. en el que aparecen representadas unas sandalias sorprendentemente similares a las chanclas modernas.
Aunque se sabe que las sandalias fueron habituales en civilizaciones antiguas como Egipto, Grecia y Roma, este hallazgo reabre el debate sobre hasta qué punto el diseño de las chanclas actuales tiene raíces directas en la Antigüedad.
Un calzado milenario y práctico
Aunque los investigadores aún deben confirmar la relación entre estas sandalias romanas y las chanclas que usamos hoy, no resulta extraño que aparezcan en un mosaico de la sección termal de la villa, un espacio dedicado al cuidado del cuerpo, ya que era un lugar donde este tipo de calzado ligero y fácil de poner resultaba práctico.
El descubrimiento se suma a la larga lista de tesoros de la Villa Romana del Casale, uno de los yacimientos más importantes de Italia y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, es famosa también por los mosaicos que representan a mujeres haciendo ejercicio vestidas con prendas que recuerdan al bikini moderno.
El calzado en la antigua Roma
En la Roma clásica, el calzado no solo era funcional, sino que servía como marcador social y cultural. Como señala el National Geographic, existían modelos distintos según la clase social, el oficio o la actividad cotidiana.
Sin embargo, no existía una diferencia marcada entre los zapatos de hombres y mujeres, más allá del tamaño, tipo de piel utilizada y adornos. Según la web de Recreacionhistoria, las mujeres preferían pieles más suaves, colores variados y mayor ornamentación, mientras que la base del diseño permanecía similar para ambos sexos.
