Ni en el microondas ni en el horno: sentencian de una vez por todas cuál es la mejor manera para recalentar la pizza
Y sin gastar demasiada electricidad.

Admitámoslo, cuando hay pizza, muchas veces no hay sobras. Sin embargo, cuando eso sucede, al día siguiente nos llevamos la alegría de tener algún trozo (que hay quien hasta se lo desayuna).
Ahí viene el dilema: ¿cuál es la mejor manera de calentarlo? Porque lo habitual es recurrir al microondas, la solución fácil y rápida, pero el resultado suele ser chicloso. Otra opción es calentar las sobras de la pizza en el horno. Así se consigue que quede más crujiente, pero se tarda más y se gasta electricidad.
En Taste han hecho el experimento de recalentar tanto con estos dos métodos, como en airfryer y en sartén y han dado con cuál es la mejor manera para no perder sabor, textura ni tiempo.
Tras probarlo en freidora de aire a 220 °C durante 7 minutos indican que la base queda crujiente y se derrite bien el queso, pero para ellos el método ganador es en sartén.
"Sorprendentemente, la humilde sartén realmente funcionó", aseguran. Eso sí, puntualizan que para un resultado óptimo hay que añadir un poquito de agua: "La dejamos cocinar a fuego medio-bajo con la tapa puesta hasta que el agua se evapora y el queso se derrite".
"El agua permite que la pizza se caliente al vapor y crea una base, una corteza y un queso perfectamente crujientes que parecen recién derretidos sin quemarse", agregan.