El característico aroma de la albahaca la hace idónea para multitud de recetas, desde la clásica ensalada de tomate al pesto, pasando por cremas o condimentos para segundos platos.

La buena noticia es que es fácil de cultivar en casa y así tenerla siempre fresca y disponible, como apuntan desde Mon Jardin & Ma Maison.

Primero resaltan la importancia de sembrarla en el momento adecuado, puesto que le encantan la luz y el calor: "Plantar en el suelo o en macetas después de mediados de mayo, en un entorno donde la temperatura idealmente fluctúe entre 20 y 25°C".

Con lo que hay que tener cuidado es con no excederse con el agua, tanto en las raíces como en las hojas, si no se quiere tener el problema de los hongos. Por eso aconsejan que la maceta esté bien drenada y utilizar fertilizante cada dos semanas durante la etapa de crecimiento.

También explican como se puede cultivar mediante hidroponía, sin necesidad de tierra. Para ello hay que coger un esqueje, con un tallo de unos diez centímetros, y quitar las hojas inferiores. 

Este esqueje hay que colocarlo en un vaso, procurando que las hojas no estén en contacto con el agua. Ésta hay que ir cambiándola cada dos días.

"Después de una o dos semanas, cuando hayan aparecido raíces de 5 centímetros, trasplanta el esqueje a una maceta con tierra húmeda", señalan por último.