La lista de alimentos que dispara el riesgo de cáncer de próstata agresivo

La lista de alimentos que dispara el riesgo de cáncer de próstata agresivo

Según un estudio del Instituto de Salud Carlos III.

Alimentación saludable y cáncer de próstata.

El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en varones y la tercera causa de muerte por cáncer entre ellos, solo por detrás del de pulmón y de colon. Se estima que 1 de cada 8 hombres sufrirá esta enfermedad, siendo la edad media de diagnóstico de 75 años. Las posibilidades de curación cuando se trata en fases iniciales son muy elevadas.

Los protocolos de detección temprana —mediante análisis de PSA— así como la adopción de un estilo de vida saludable contribuyen a mejorar el diagnóstico. 

En este último aspecto, un estudio del Instituto de Salud Carlos III de 2017 concluía que "evitar hábitos dietéticos poco saludables podría ser la mejor estrategia nutricional para prevenir el cáncer de próstata agresivo". 

En aquella investigación, en la que participaron 733 pacientes con cáncer de próstata y 1.229 hombres sanos de siete provincias españolas, se exploró la relación entre el riesgo de tener un cáncer de próstata y tres patrones de dieta que caracterizan los hábitos alimentarios de la población española. Por un lado, el patrón Occidental, que supone  el consumo de una gran cantidad de productos lácteos grasos, granos refinados, carne procesada, bebidas calóricas, dulces, comida rápida y salsas. El segundo patrón es el Prudente,  característico de hombres que consumen productos lácteos bajos en grasas, granos integrales, frutas, verduras y zumos. Por último, el patrón Mediterráneo, que es el que se caracteriza por un elevado consumo de pescado, patatas hervidas, frutas, verduras, legumbres y aceite de oliva y un bajo consumo de zumos.

Los resultados de esta investigación evidenciaron entonces que aquellos hombres con mayor grado de adherencia al patrón Mediterráneo tienen menos riesgo de tener cánceres de próstata agresivos que aquellos cuyos hábitos nutricionales implican el consumo de lácteos grasos, granos refinados, alimentos procesados, bebidas calóricas, comida rápida y salsas.