La función de los riñones en el organismo es fundamental: limpiar y filtrar la sangre, y eliminar desechos y exceso de líquido del cuerpo. Para mantenerlos en buen estado es fundamental llevar una dieta correcta, que incluya el consumo de frutas y verduras, además de beber mucho líquido.

Por el contrario, el alcohol, el tabaco, las grasas, alimentos con mucha sal y potasio son perjudiciales para ellos.

Especial alarma provocan, según el diario danés Presse-Fotos, algunas de las bebidas que consumimos habitualmente y que con el tiempo, pueden debilitar y dañar los riñones, sin que nos demos cuenta.

Una de ellas son los refrescos, especialmente los de color oscuro, es decir, los refrescos de cola y la cerveza de maíz. Estos alimentos contienen grandes cantidades de ácido fosfórico que se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir daño renal y cálculos renales. Además, las bebidas gaseosas contienen azúcar y edulcorantes artificiales, que sobrecargan aún más los riñones.

"Los riñones no necesitan mucho: sólo líquidos limpios, un estilo de vida saludable y una carga mínima de toxinas. La elección inteligente de bebidas puede reducir el riesgo de inflamación, favorecer la eliminación de desechos del organismo y mantener bajo control el equilibrio de electrolitos", advierten en la publicación.