Piden volver a la reina de las ensaladas: es un bálsamo para el hígado graso
Además, mantiene joven nuestro cerebro.

La achicoria fue uno de los alimentos estrella de la posguerra española, pero cuando los tiempos cambiaron y las despensas se llenaron, esta verdura quedó en el olvido. Ahora los nutricionistas se empeñan en rescatarla.
Esta verdura pertenece a la familia de las Asteráceas, es rica en vitamina B1, B2, C y K, además de aportar fósforo, potasio, magnesio, calcio, hierro y el estimado caroteno, que mantiene joven nuestro cerebro y previene contra la demencia. Además, es valorada por ser baja en calorías, con sólo 17 kcal por cada 100 g .
El sabor amargo de la achicoria, explica el medio polaco terazgotuje.pl, se debe a la lactucopicrina, que estimula la producción de ácidos biliares por parte del hígado y acelera la digestión, por ello también es un aliado especial para combatir el colesterol LDL “malo” en la sangre y un bálsamo para el hígado.
En la cocina, la achicoria se utiliza como base de ensaladas -combina muy bien con queso azul-, además se puede preparar a la parilla o hervida, como guarnición de alguna carne.