Soy técnica en nutrición y te recomiendo estos pescados que te ayudarán a sentirte bien en verano

Cuando pensamos en alimentos frescos, ligeros y nutritivos para el verano, el pescado se gana un lugar destacado. "No sólo por su aporte proteico de alta calidad, sino también por ser una fuente excelente de ácidos grasos omega 3, vitaminas y minerales esenciales que ayudan a regular el metabolismo, cuidar la piel y mantenernos con energía durante los meses de más calor", recuerda la técnica superior en Nutrición y Dietética Ana Luzón. Y nos cuenta los pescados que ella suele recomendar en esta época del año:

El primero son las sardinas, "pequeñas pero poderosas", dice la experta. "Son ricas en omega 3, vitamina D y calcio (si las comes con espina). Aportan beneficios antiinflamatorios y ayudan a cuidar la salud cardiovascular. Al ser de pequeño tamaño, tienen menor contenido en mercurio que otros pescados azules grandes". "Además", añade, "es ideal a la plancha, al horno o en conserva (elige las que vienen en aceite de oliva o al natural)".

Una segunda opción para el verano es la caballa, que es energética y accesible. "Es una excelente fuente de vitamina B12, selenio y ácidos grasos esenciales. Además, es muy saciante y perfecta para mantener una buena masa muscular sin sentirte pesada. Además, prueba a marinarla en vinagre y limón, tipo escabeche ligero, o cocinarla a la plancha con hierbas frescas", recomienda la técnica en dietética.

Tampoco pueden faltar en esta época los mejillones y almejas, tesoros del mar. "Son ricos en hierro hemo, zinc, vitamina B12 y yodo, ayudan a combatir la fatiga veraniega, especialmente si tienes tendencia a la anemia o sientes más cansancio con el calor y son fáciles de preparar al vapor o en guisos ligeros, incluso fríos con un toque de limón".

"¿Y los meses sin “R”?", apunta Luzón. Y responde que "en el caso del mejillón gallego de batea, esta regla tradicional no se aplica, pero gracias al cultivo controlado, puedes consumirlos con total seguridad y buena calidad también en verano".

En cuarto lugar está el bonito del norte, tan lleno de proteína como de sabor. "Es una gran alternativa al atún rojo, con menos contenido en mercurio. Es muy alto en proteína y en omega 3, perfecto para personas activas o que entrenan en verano y resulta ideal en ensaladas templadas o como base para un poke saludable".

Otra duda es si es mejor fresco, congelado o en conserva. Luzón contesta que "cualquiera de estas formas puede ser válida si eliges bien: congelado, conserva nutrientes y es seguro frente al anisakis;, en conservas, es práctico y sabroso y es mejor que opta por la opción aceite de oliva o al natural, y fresco, asegúrate de consumirlo el mismo día o congelarlo si no lo vas a usar pronto".

En cuanto a algunos consejos extra que nos da esta experta para disfrutar del pescado en verano son "acompañarlo con verduras de temporada, gazpachos o arroces integrales, y añadirle un toque cítrico (limón, lima, naranja) para mejorar la digestión y realzar el sabor".

Además, si no sueles tomar pescado, "empieza por recetas sencillas, como una ensalada con sardinas o una tostada con caballa y tomate", aconseja Luzón.

En conclusión, "incluir pescado en tu menú semanal de verano puede ayudarte a sentirte con más energía, proteger tu piel, cuidar tu salud hormonal y mantenerte saciada sin sentir pesadez". Y recuerda que "lo importante es elegir variedades sostenibles, seguras y fáciles de preparar… ¡y disfrutarlas sin complicaciones!", dice Luzón.