Tres consejos para el desayuno de la longevidad
Los consejos deben complementarse con una buena actividad física, como salir a caminar.
Dicen que el desayuno es la comida más importante del día. Arrancar la jornada con uno contundente puede contribuir a afrontar mejor el día, a rendir mejor en cualquier tarea y a estar más concentrado en el desempeño de la misma. Pero estos no son los únicos beneficios que puede aportar a nuestro organismo un buen desayuno.
El biólogo Valter Longo ha compartido algunos tips, que ha recogido la revista GQ, para prepararse un desayuno con el que aumentar nuestra longevidad y, además, alcanzar edades avanzadas con un organismo que funcione de la mejor manera posible.
Sin embargo, estos consejos alimenticios se deben complementar con una buena actividad física, como salir a caminar, según recoge la publicación mexicana. En cualquier caso, antes de hacer cualquier cambio en la dieta, es conveniente contar con la opinión de un experto, que la dará atendiendo a las necesidades y particularidades de cada paciente.
Disfrutar de la comida
Uno de los puntos que recoge el experto es la importancia de comer alimentos que nos resulten agradables al paladar, de tal manera que el momento de comer no resulte desagradable. El motivo radica en que, si consumimos alimentos que no nos gusten, lo más probable es que terminemos por abandonar los hábitos sanos.
Comidas variadas, de distintos grupos
El segundo consejo pasa por comer variado. A la hora del desayuno, el experto considera que puede ser bueno para el organismo si consumimos alimentos de distintos grupos, de tal manera que le aportemos tanto vitaminas, como fibra o minerales, incluso.
Algunos ejemplos de alimentos que podemos agregar a nuestro desayuno pueden ser cereales, frutas y sustentos con grasas saludables.
Hacer combinaciones
Este último tip viene al hilo del que recomendaba consumir alimentos al gusto de cada uno. Entonces, el experto propone combinar alimentos que no nos terminen de convencer, por otros que nos resulten agradables.
Por ejemplo, según GQ, Longo asegura que, como a él le gusta el té negro, añade una bolsita de esta infusión a su té verde. De esta manera, con el sabor del primero, obtiene los beneficios del segundo.
