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Un estudio activa las alarmas al descubrir lo que contienen aceites de oliva de lo más comunes

Un estudio activa las alarmas al descubrir lo que contienen aceites de oliva de lo más comunes 

La investigación ha sido realizada por un laboratorio independiente entre 22 productos convencionales que se venden en los supermercados franceses.

Una persona, con un aceite de oliva.Getty Images

Una comparación realizada por la asociación francesa 60 millones de consumidores y publicada en su portal ha analizado 22 aceites, tanto convencionales y orgánicos, la gran mayoría de los cuales de marcas comunes que se venden en los supermercados de Francia. El resultado ha sido, según han publicado en su portal, que, a excepción de un aceite francés “premium”, contienen contaminantes.

Los productos, explica esta organización de consumidores, han sido analizados por un laboratorio independiente y la conclusión de esta investigación es que "contienen algún contaminante, plastificantes utilizados en particular para flexibilizar el plástico, o trazas de hidrocarburos, derivados del petróleo". Estas sustancias, presentes a veces en cantidades importantes, pueden resultar peligrosas para la salud.

Todos los aceites de oliva virgen extra (prensados del fruto mediante presión mecánica o centrifugación en dos o tres fases) contienen de uno a tres ftalatos o plastificantes, señala la publicación. Sin embargo, "un número creciente de estudios demuestran sus riesgos para la salud, en particular como disruptores endocrinos". Por lo tanto, es probable que alteren el funcionamiento de las hormonas y tengan efectos en el desarrollo de ciertas enfermedades.

Esta asociación advierte, a su vez, que los ftalatos a veces se sustituyen por DEHT (tereftalato de dietilhexilo), como en el aceite de Puget, pero todavía hay pocos datos sobre su toxicidad. Cuando se encuentra en grandes cantidades o combinado con otros plastificantes, el ftalato de dietilhexilo (DEHP) también está clasificado como un "disruptor endocrino comprobado y reprotóxico" por la Agencia Europea de Sustancias Químicas. Los aceites más contaminados fueron penalizados en la puntuación final de esta publicación.

En el centro de esta polémica está que "el aceite de oliva virgen extra puede ser objeto de numerosos fraudes, sobre todo por sus precios fluctuantes", añade. De hecho, en el primer trimestre de 2024, se detectaron cincuenta infracciones (etiquetas falsas, incumplimiento de las normas de seguridad, falsificación del país de origen, dilución con otros aceites) en las fronteras de los países de la Unión Europea, según la Red de Alerta de Seguridad Alimentaria de la UE. Una cifra que ha ido aumentando en los últimos años. "De ahí el interés en evaluar esta calidad con análisis propios, realizados por un laboratorio especializado e independiente", explica.

El lado positivo de estos aceites analizados es que también presentan “composiciones de ácidos grasos y esteroles acordes con su categoría”, especifican 60 millones de consumidores. La presencia de polifenoles en los aceites ayuda a proteger los lípidos sanguíneos contra el estrés oxidativo (que disminuye la inmunidad). Un activo contra la inflamación y en la prevención de enfermedades cardiovasculares , ciertos cánceres o la diabetes tipo 2.

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Soy redactora en HuffPost España, donde escribo de temas sociales y estilo de vida.

 

Sobre qué temas escribo

Hablo cada semana sobre varios temas en los que nos aporta una nutricionista sus consejos para llevar una vida saludable, sigo los temas de okupaciones en todo el mundo e intento reflejar cómo los problemas y las buenas noticias nos afectan ya de forma global con ejemplos de casos de particulares y poniendo el foco en especial en estudios científicos que demuestren todos los avances que estamos viviendo.

 

Mi trayectoria

Estudié Periodismo en la Universidad Complutense e hice el Máster de Periodismo de la UAM/ELPAÍS, así como el de desarrollo de directivos de PRISA y el IESE. He sido jefa de diversas secciones en EL PAÍS, después, directora de comunicación en diversos organismos, pero, sobre todo, lo que me gusta es escribir. Por eso estoy aquí, para contar historias y buscar temas exclusivos para los lectores. Antes de todo esto, mi especialidad fue durante años la educación. Soy madrileña, de padre catalán y abuelos vascos y de las dos castillas, por lo que me siento de toda España y no entiendo tanta confrontación. Y, sobre todo, me considero muy europea. He recibido el Premio de Periodismo de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, así como el Premio de Periodismo Educativo Esteban Barcia. He escrito un par de libros sobre El papel de los padres en el éxito escolar de los hijos.

 


 

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