Una joven da la voz de alarma sobre la última tendencia en las peluquerías: "Tengo los riñones de una octogenaria"
Según el relato de la joven, todo esta relacionado con el uso del ácido glioxílico.

El verano suele ser el momento ideal para que antes de disfrutar de días de playa o de piscina las peluquerías hagan su particular agosto con los alisados brasileños, la moda que permite tener el pelo liso durante varias semanas.
Pero este tipo de tendencias también se hacen con los productos desde casa y, en ocasiones, esto puede causar problemas. Según ha contado una joven de 27 años francesa, Claire, fue a una peluquería y pese a que la experiencia fue buena, la situación acabó muy mal.
Tal y como recoge Les Sables, la protagonista, supuestamente, empezó a tener dolores en la espalda de la noche a la mañana. "Alrededor de las 7 de la tarde sentí los primeros síntomas: tenía un dolor de estómago muy fuerte y estaba cansado. Pero dado el intenso período de trabajo en mi profesión, lo atribuí al trabajo", ha explicado.
Al ver que la situación no mejoraba, decidió ir al médico a que le examinaran. "El dolor vuelve con mil veces más intensidad. Es insoportable", detalló la joven, ante la sorpresa del especialista.
Otra doctora le hizo preguntas y, tras repasar todo lo que había hecho a lo largo de la semana, le dijeron si se había hecho algo en el pelo. Ella creía que no había "conexión entre mi cabello y mis riñones".
Pero todo tiene que ver con el famoso ácido glioxílico. "Está demostrado que me envenené con ácido glioxílico. Solo que, en el sector de los cosméticos, los fabricantes no están obligados a enumerar todos los componentes", ha señalado la protagonista.
Su médico avisó a la agencia antitoxicológica de Angers, en Francia, y, ahora, la joven asegura que ese ácido "me devoró los riñones". "¡A los 27 años, tengo los riñones de una persona de 80!", ha razonado.
En Europa, todavía no se ha prohibido esta sustancia, y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya mostró su preocupación por el asunto y pidió a AEMPS que acelere su investigación y a "los consumidores que eviten este producto, por el riesgo de insuficiencia renal aguda".
