En Rumanía repudian el plato de sabor refinado y textura extraña que en España comemos miles de toneladas al año
A pesar de que también se cultivan en el país.

Las comidas tradicionales, a pesar de la acogida que tienen en sus países de origen, en muchas ocasiones no logran tener acogida fuera de sus fronteras como sí lo hacen otros como la pizza, el kebab o los tacos mexicanos.
Es el caso de los caracoles, una tapa que es muy popular en España y también en elaboraciones tradicionales de países como Francia, donde es considerado todo un manjar, pero que no es visto con buenos ojos en otros como Rumanía.
"Hoy en día, los caracoles terrestres se sirven en todo el mundo como aperitivo y como plato principal. Son comunes en muchos restaurantes europeos, pero también fuera del continente. En Francia, por ejemplo, se hierven, se cocinan con mantequilla, ajo y perejil y se sirven directamente de la concha", explican en el medio rumano Stiri Persuse.
En esta misma publicación recuerdan que, a pesar de no ganar popularidad en el país, los criadores pueden ganar hasta 100 lei por kilogramo de cultivo en zonas del Mar Negro o en el condado de Mureș, aunque recuerdan que para cultivarlos hay que contar con la autorización de la Agencia de Protección Ambiental. No obstante recuerdan que la mayoría de la producción se exporta, ya que no se consumen en el país.
En España, el sector helicícola, como se conoce al cultivo de caracoles, se exporta apenas un 14% y la mayoría de lo que se consume en España son importados, según datos del Ministerio de Agricultura.
Según el último informe del sector de 2019, se ha importado por encima de las 10.000 toneladas, mientras que tan solo se producen en el país unas 400 toneladas. Las importaciones, según estos datos, proceden en un 87% de Marruecos y se trata de una especie concreta que se consume especialmente en Andalucía. Pero también de otros como Francia o Italia.
En cuanto a las exportaciones, a pesar de ser pequeñas, según este último informe, se envía producto principalmente a la UE, destacando Francia, Italia y Portugal.