A lo largo de los más de 800 kilómetros que recorren los peregrinos desde los Pirineos hasta Santiago, las fuentes salpican el camino como puntos de alivio imprescindibles. Estos manantiales de agua fresca no solo sirven para recuperar fuerzas, sino también para reconectar con la tradición milenaria que tanto caracteriza la ruta. Pero más allá de las fuentes tradicionales, ¿sabías que existe una que sirve vino?

Este peculiar manantial se encuentra en un pequeño pueblo de Navarra, junto al Monasterio de Irache, y se ha convertido en una parada indispensable para turistas y peregrinos. Lo que hace tan especial esta fuente es que no solo emana agua, sino también un delicioso vino gratis. Este caldo busca calmar la sed del peregrino y hacer más llevadero su recorrido aportando un toque de alegría y tradición.

La fuente se llena cada día con unos 100 litros de vino tinto joven y es abastecida por la Bodega Irache. Junto al grifo se puede leer un lema inspirador que invita a probar esta deliciosa bebida y a seguir con el camino: "Peregrino, si quieres llegar a Santiago con fuerza y vitalidad, toma un sorbo de este gran vino y brinda por la felicidad". Esta inscripción no solo motiva, sino que también fomenta el apoyo mutuo entre los caminantes.

Una tradición generosa

La costumbre de agasajar a los visitantes en este enclave se remonta siglos atrás, cuando los monjes benedictinos recibían a los peregrinos con un vaso de vino, el cual se utilizaba como reconstituyente para muchos de ellos que llegaban enfermos. Por ello, a finales de la década de los noventa, la Bodega de Irache decide instalar oficialmente la Fuente del Vino que perdura hasta el día de hoy.

De esta forma, el vino pasa de ofrecerse de forma aleatoria a algunos peregrinos, a permitir que sean ellos mismos los que se sirven al pasar por la zona. "Solo tiene vino por la mañana y en cantidades limitadas. Es para probarlo, no para llenar la mochila", puntualiza la bodega. Una observación que busca que todos los caminantes tengan la oportunidad de disfrutar de este gesto simbólico, sin incentivar el exceso en su consumo.

Además del caño que emana este delicioso caldo, esta fuente ubicada en la localidad navarra de Ayegui también sirve agua, para aquellos que prefieran refrescarse de la manera más tradicional. Su horario de apertura es de 8:00 a 20:00 horas cada día y aquellos que quieran hacerse con un sello de recuerdo de la emblemática Fuente del Vino en su credencial podrán hacerlo en las propias bodegas de lunes a viernes, o en el Museo del Vino los sábados y festivos.