La prensa británica asegura que esta isla de Canarias es "mejor que Tenerife" y la recomienda a todos los que busquen tranquilidad
Un destino alternativo y exclusivo que tiene mucho que ofrecer.
Las Islas Canarias se convierten cada verano en un destino privilegiado para quienes buscan combinar un ritmo de vida pausado con un clima suave y playas de ensueño. Su suave brisa atlántica, temperaturas templadas y costas volcánicas de aguas cristalinas invitan a disfrutar de unas vacaciones inolvidables, haciendo de este archipiélago el refugio idóneo para evadirse del bullicio cotidiano.
Recientemente, la prensa británica ha puesto el foco en La Palma como la joya tranquila del archipiélago canario, considerándola incluso “mejor que Tenerife” para quienes buscan paz y escaparse de las multitudes. En un extenso reportaje, el Daily Express describe la isla como un auténtico remanso de belleza natural, subrayando su baja densidad turística y sus paisajes de postal, muy alejados del bullicio que caracteriza a destinos más concurridos.
Mientras que Tenerife atrajo a más de siete millones de visitantes en 2024, La Palma apenas rozó los 120.000 viajeros, lo que la sitúa como la opción perfecta para aquellos que prefieren evitar las aglomeraciones. Esta diferencia no solo se percibe en las cifras, sino en lo que ofrece la propia isla: playas volcánicas casi desiertas, senderos solitarios y rincones marinos vírgenes, aspectos que revalorizan La Palma como un destino alternativo y exclusivo.
Un paraíso natural
Según el tabloide británico, La Palma encarna el ideal de refugio sereno en el Atlántico, perfecto para viajes de desconexión y en contacto directo con la naturaleza. Varios viajeros del Reino Unido han corroborado estas impresiones. “La Palma es visualmente espectacular, la más bonita que hemos visitado en Canarias”, asegura un turista residente en Tenerife, mientras que su pareja destacó la emoción de contemplar el volcán y explorar espacios naturales intactos.
Estos testimonios refuerzan la idea de que, más allá de sus atractivos, la isla ofrece una experiencia auténtica y libre de las colas. La Palma, conocida como “la Isla Bonita”, alberga el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, declarado en 1954 y ampliado en 2002 como Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO. Con 46,9 km² de superficie protegida, ofrece bosques de pino canario, cascadas y miradores con vistas inigualables.
Además, sus costas cuentan con playas de arena volcánica y áreas marinas protegidas donde es posible nadar en cuevas submarinas, todo ello sin la masificación típica de otros parques nacionales europeos. Asimismo, el cielo de La Palma goza de certificación Starlight Reserve, un reconocimiento que avala su espectacular observación astronómica gracias a la baja contaminación lumínica y a la altitud del Roque de los Muchachos.