"Más allá de sus conocidos límites con Portugal, Francia, Andorra y Marruecos, España también comparte una frontera menos visible pero políticamente significativa con el Reino Unido. Esta se encuentra en Gibraltar, un territorio británico en el sur de la península ibérica cuya soberanía ha sido motivo de disputa entre ambos países durante más de tres siglos.

Gibraltar, un pequeño territorio de apenas 6,7 km² situado en el extremo sur de la provincia de Cádiz, pertenece al Reino Unido desde 1713, tras el Tratado de Utrecht, que puso fin a la Guerra de Sucesión Española. Desde entonces, España ha reclamado repetidamente su soberanía, sin éxito, lo que ha convertido este punto en una de las disputas territoriales más longevas de Europa.

A pesar de que España no reconoce oficialmente la existencia de una frontera internacional, lo cierto es que existe un control fronterizo físico entre la localidad española de La Línea de la Concepción y el istmo que da acceso a Gibraltar, que, desde una perspectiva geopolítica, funciona como una frontera más entre dos Estados.

En disputa desde hace más de 300 años

Durante más de tres siglos, Gibraltar ha sido motivo de tensiones constantes entre España y el Reino Unido, y ni siquiera organismos internacionales como la ONU han logrado resolver definitivamente la controversia. 

España considera Gibraltar como una colonia en reclamación, mientras que el Reino Unido defiende el derecho de los gibraltareños a decidir su futuro, como quedó de manifiesto en los referendos celebrados en 1967 y 2002, donde los ciudadanos rechazaron cualquier cesión de soberanía a España.

Esta frontera entre España y Reino Unido convierte al país británico en uno de los cinco Estados que limitan con territorio español. De hecho, la existencia de controles fronterizos, normativas diferenciadas y una línea física de separación refuerzan su carácter de frontera internacional.