'The Guardian' se hace eco de la plaga que se extiende por las playas españolas y lanza una advertencia

Las playas del litoral andaluz se han llenado de una masa verde con tonos púrpura, una plaga que está llamando la atención de turistas y locales: el alga asiática. En Reino Unido, cuyos turistas suponen un 20,5% de los visitantes extranjeros de Andalucía, se han hecho eco de este alga.

Tal y como recogen en The Guardian, la Rugulopteryx okamurae se trata de un alga de especie invasora que se está acumulando especialmente en las playas del estrecho de Gibraltar y la costa sur de Andalucía y los "ambientalistas consideran una gran amenaza para la biodiversidad".

Según ha explicado el Ayuntamiento de Cádiz, desde el mes de mayo se han retirado 1.200 toneladas de este alga solo en la playa de La Caleta, la más popular de la ciudad, incluyendo una extracción de 78 toneladas en un solo día.

En el medio británico se han hecho eco de la preocupación de diversos especialistas como José Carlos Teruel, responsable de playas del Ayuntamiento de Cádiz, quien ha asegurado que están "completamente desbordados". "Esto es una catástrofe ambiental". "Siempre que sopla viento del oeste, sabemos que nos espera otra oleada de algas", ha añadido.

Este alga no se ha quedado solo en Andalucía, sino que ha llegado también a las Islas Canarias, Azores, mar Cantábrico y País Vasco. Según los expertos, podría llegar por el lastre de los barcos que cruzan el canal de Suez.

En The Guardian, recogen que este alga se avistó por primera vez en 2015 en Ceuta, pero los expertos advierten que no se ha tratado de parar a tiempo. "Las autoridades siempre tardan demasiado en reaccionar", ha asegurado Juan José Vergara, catedrático de Biología de la Universidad de Cádiz, quien ha indicado que ahora mismo es incontrolable. 

"En la primera fase de una invasión como esta, se puede controlar. Es como detectar el cáncer a tiempo, antes de que se propague", ha señalado Vergara, según recoge el medio británico. El especialista también ha advertido que lo que se ve en la superficie es solo una pequeña parte de lo que se ve bajo el agua y que hasta ahora no habían visto una invasión de esta magnitud.

Parte de su expansión se debe a que no hay depredadores que frenen su expansión y a que extermina a parte de las especies y algas marinas locales. Según los especialistas, "su capacidad de reproducirse sexual y asexualmente, así como de absorber toxinas, hace prácticamente imposible su erradicación". Las autoridades locales se han unido en un frente común reclamando medidas a través de los distintos consistorios para tratar de erradicarla. 

La Junta de Andalucía acaba de aprobar un plan de gestión que busca facilitar el uso de esos desechos como materia prima, ya que hay varias empresas e instituciones que han mostrado cierto interés en la explotación y posible uso. No obstante, este supuesto hasta el momento solo se podía llevar a cabo en casos excepcionales en especies invasoras con el fin de potenciar su extinción o, tal y como recoge, el Reglamento europeo 1143/2014 en las excepciones de que "siempre que se trate de proyectos de investigación científica o por razones de interés público".